ZARAGOZA | El Real Zaragoza hizo en Valencia uno de sus mejores partidos de la temporada. A través de una presión asfixiante y un juego ya en la línea de lo que desea Víctor Fernández, anuló por completo a un Levante que no mereció ganar el partido. A pesar de una nueva derrota, el equipo no pudo hacer más y la falta de gol arriba volvió a lastrar todas las intenciones ofensivas. Hubo jugadores que dieron un paso al frente y brillaron bajo los focos del Ciudad de Valencia, aunque de poco sirviera. Uno de ellos fue Jair Amador.
El defensa luso-caboverdiano recordó al Jair de antaño. Aquel indiscutible en la zaga que en ocasiones demostró tener nivel para cotas mayores. Absolutamente decisivo en dos salvadas a bocajarro, mantuvo con vida en el encuentro a un Real Zaragoza que jugando como nunca perdió como siempre. Grandioso en el cuerpo a cuerpo, en las ayudas a Francés y en los balones por arriba. Así fue el partido de Jair Amador en Valencia. Sobre la bocina, pudo ponerle la guinda al pastel a su noche si llega a transformar la chilena que suponía el 2-2 definitivo.
La temporada del defensa zaragocista está siendo una especie de montaña rusa. En la línea de la de un equipo que ha visto como tres entrenadores distintos se sentaban en el banquillo de La Romareda. Jair fue uno de los pilares fundamentales en los esquemas de Fran Escribá y uno de los responsables de los 15 puntos en las 5 primeras jornadas ligueras. Pero cuando mejor se encontraba, empezó a diluirse. Aspecto que notó el resto del grupo y después del partido frente al Sporting aquello se convirtió en una dinámica que se llevó por delante al entrenador valenciano.
El periplo con Velázquez
Con Julio Velázquez, Jair no jugó ni un minuto durante un mes y medio. Evidente es que alguno de sus partidos habían costado puntos al Real Zaragoza, pero fue una condena excesiva a un futbolista necesario -a día de hoy- en el once titular. Lo cierto es que cuando el portugués dejó de contar para el técnico salmantino, el equipo sufría en exceso los centros laterales. De hecho, varios goles encajados de este tipo en encuentros consecutivos evidenciaron un cambio que Velázquez no quería ver.
Ahora, con la llegada de Víctor Fernández parece que Jair Amador puede volver a ser el central indispensable del cuadro zaragocista.