James Igbekeme ha copado muchas de las noticias e informaciones del Real Zaragoza desde que comenzó la temporada. Bien por los rumores de una posible marcha o bien por su irregular rendimiento acompañado de varias lesiones. De hecho, el pasado sábado no viajó a Santander por culpa de su quinta lesión muscular, lo que frenó los atisbos de regularidad que venía mostrando desde Anduva.
Desde luego, no está siendo la temporada soñada por el nigeriano ni por Víctor Fernández con respecto a la aportación de James al equipo. La confianza que se le otorgó al finalizar la pasada campaña y la insistencia de Víctor en su continuidad, definiendo al nigeriano como un jugador clave en sus planes, presupusieron un rol importante del jugador. Nada más lejos de la realidad. Falta de ritmo e inoportunas lesiones han creado un mar de dudas en torno a la figura de James. Ello no ha llevado a una desaparición del jugador de los planes de su técnico. Víctor ha creído en todo momento en su recuperación futbolística para la causa. Los datos lo reflejan: 19 de los 25 partidos en los que ha estado disponible los ha empezado como titular.
Ante la infantil expulsión del incombustible Raúl Guti frente al Racing de Santander, James Igbekeme se postula como la primera opción para ocupar esa vacante. Si los plazos de su recuperación se cumplen y no se produce ningún cambio brusco en el guión de Víctor en La Rosaleda, el nigeriano formará junto a Eguaras la pareja que tan bien funciona en el doble pivote.
Sustituir al insustituible
Caer en comparaciones para juzgar el posible papel que pueda desempeñar James frente al Málaga podría conducir a error. Sin embargo, la confrontación entre ambos para tratar de analizar las claves del vital partido del domingo resultan inevitables. Raúl Guti e Igbekeme son jugadores con un gran peso en el vestuario y han demostrado tener un nivel superior al de la categoría de plata.
Cabe subrayar que el mejor Real Zaragoza ha cristalizado con ambos sobre el terreno de juego: con el nigeriano en el interior izquierdo, pegado a banda en labores defensivas, y con Guti en el doble pivote mirando más hacia el costado derecho, desde donde recuperar una cantidad ingente de balones. Y es que Guti es el tercer futbolista que más balones roba de Segunda División. Los buenos con los buenos se entienden.
En tanto en cuanto James y Guti son complementarios, también pueden resultar siendo sustitutivos el uno del otro. Y eso espera Víctor que ocurra frente al Málaga. Sus características no desprenden enormes diferencias más allá de una mayor consistencia y precisión en el pase de Guti frente a la capacidad de romper líneas rivales provocadas por las conducciones de Igbekeme, dotando así de más profundidad al equipo.
Uno zurdo, otro diestro; sin embargo, la capacidad de trabajo defensivo, la calidad en salida de balón y el compromiso con el equipo es una apuesta segura. En base a ello, Víctor tratará de tapar el hueco de Guti. Eso sí, si este dibujo acaba materializándose, al africano le tocará realizar un trabajo algo más posicional de lo que lo viene haciendo para dominar el centro del campo en base a la estabilidad que muestre el doble pivote.
Ser el escudero del mejor Eguaras resultará decisivo para el devenir del partido. De lo contrario, y como si de un castillo de naipes se tratara, el equipo se derrumbaría debido al papel fundamental que desempeñan los centrocampistas zaragocistas en la estructuración del juego.
Incógnita James Igbekeme
De nada servirá desmenuzar las cualidades de uno y de otro y especular con posibles esquemas si el protagonista del artículo no se reencuentra con su versión futbolística más reconocible. Está casi seguro que empezará desde el inicio, ya que la otra opción, Dani Torres, parece no contar con la confianza plena del míster. James estará ante otra gran oportunidad de reivindicarse como hombre importante.
Nadie pondría la mano en el fuego a que James Igbekeme fuera a completar un gran partido debido a sus valles de rendimiento. No obstante, ver al mejor James sobre el campo rompiendo lineas, incomodando al rival, metiendo pases en profundidad y oxigenando al Real Zaragoza para alcanzar el pico más alto de todos, el de Primera, es una prioridad para Víctor Fernández.