ZARAGOZA | Jaume Grau comparecía en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva para analizar la actualidad del equipo y sus sensaciones hasta el momento sobre como ha transcurrido la competición.
Líderes en solitario
Grau era cuestionado acerca de la gran dinámica con la que ha empezado el equipo, a lo que el jugador respondía que “el equipo sabe las capacidades que tiene” añadiendo que, pese a que el momento es muy bueno y hay que disfrutarlo, saben de la dificultad que tiene la categoría y lo complicado que es mantener el nivel.
Variantes en el once
Jaume comentaba también que conforme pasan las jornadas todos los equipos se conocen más. “Si algo tiene este equipo, es un fondo de armario amplio”-apostillaba Grau para reforzar esa teoría de que jueguen unos u otros, el equipo va a dar siempre el nivel.
Su rol en el equipo
Sin ser de la partida titular en los seis partidos que lleva el transcurso de la competición, Jaume Grau siempre aporta su granito de arena desde el banquillo, y es que Escribá en la anterior temporada sí que demostró contar con el jugador. Pero los refuerzos estivales han relegado al futbolista a un segundo plano. Eso sí, la lesión de Francho le abre un nuevo horizonte.
Sobre su relación con el míster, ha declarado que da lo mejor de él cada día, y que pese a que ahora “toca estar menos en el campo” se debe “apoyar a aquellos que están dentro” y animar a los compañeros.
Eso sí, ha dejado claro que él está “muy orgulloso” de trabajar cada día con este equipo y que la plantilla tiene las ideas muy claras.
Mantener la calma, con ilusión
Para acabar, el futbolista comentaba que pese a que el arranque ha sido inmejorable, “no hay que volverse locos” refiriéndose a que la temporada es muy larga y que pese a que hay que gozar de esta buena dinámica, el equipo siempre está “abierto” a mejorar conceptos y seguir teniendo un margen de mejora.
Para mejorar esas prestaciones, y pese a ser líder en solitario, Jaume Grau comentaba que quizás mejorar pasa por tener “más capacidad” de mantener la posesión de balón e intentar derribar a los rivales con la rápida circulación.
Además, finalizaba con el deseo de que la afición siga empujando y que siga latente esa ilusión para que haya algo grande en la ciudad a final de temporada, aunque siempre con los pies en el suelo.