Superar la agresiva defensa del Real Madrid y no dejarles correr. Es una de las claves que ha trasladado Jaume Ponsarnau en la previa del partido de Casademont Zaragoza ante los blancos. Es consciente de que hay que “romper su ritmo” y cuentan con el jugador más “determinante”, Walter Tavares.
En cualquier caso, cree que el parón FIBA les ha venido bien porque han sido “dos semanas muy positivas”. Deon Thompson ya está plenamente integrado en la disciplina colectiva y los canteranos “han ayudado” en los entrenamientos.
Ambición y orgullo rojillo
Ponsarnau afronta el duelo con “orgullo y ambición“, para tratar de “competir y ganar” a uno de los gigantes europeos. Avanza que con la marea roja, es algo más factible dentro de la extrema dificultad.
También se ha referido a la situación del mercado del Casademont Zaragoza. Reconoce que han acudido “al supermercado de bases“, pero no había en la estantería ningún recurso que les pudiera ayudar. Por tanto, es momento de disimular las “no virtudes”, al menos hasta que Omar Cook y Santi Yusta estén recuperados. Sobre ambos, ha relatado que ya les falta poco.