Javier Lliso ha conseguido la 14ª posición en las clasificatorias del Slopestyle Olímpico disputadas hoy y se ha quedado muy cerca de poder competir en la final. Thibault Magnin se ha colocado en la 29ª posición tras dos rondas en las que no le han salido sus trucos como esperaba. Tanto Magnin como Lliso llegaban a estas clasificatorias con esperanza y mucha ilusión de poder lograr el objetivo de clasificarse para la final.
Josep Gil, entrenador de Magnin y Lliso, se ha mostrado optimista tras las clasificatorias. “Estoy muy contento. Con Thibault lo podíamos haber gestionado mejor, los entrenamientos de estos tres días no han sido fáciles. Javi, en la clasificatoria, hace dos fallos pequeños, en los otros módulos tiene muy buenos puntos: 9,2 puntos en el primer bloque el tercer mejor resultado. Seguimos luchando, hay gente que es muy buena y se ha quedado fuera del top 12, nosotros estamos en el nivel y ahora solo queda mirar hacia delante y hacia las tres Copas del Mundo que tenemos a final de esta temporada. Vamos a luchar el ranking y acabar top 10 en la Copa del Mundo de este año. Sería un gran honor y uno de los objetivos que tenemos ahora mismo. Cerramos un libro y vamos a por el siguiente”.
En el primer intento, Magnin logró una puntuación de 33.06, tras no ejecutar a la perfección la ronda que tenía preparada. Algo similar le pasó a Lliso, formado en la estación de esquí de Aramón Cerler, que se cayó en el primero de los tres grandes saltos y su primer intento fue valorado con 21.95 puntos.
En el segundo intento, Thibault se cayó en el segundo rail y no pudo finalizar la segunda ronda. Por su parte, Javi sí completó la ronda, pero no pudo ejecutarla a la perfección y un par de leves fallos le llevaron a sumar 69.16 puntos. Una nota que le colocaba en decimocuarta posición y por consecuencia le dejaba fuera de la final en la que se metían sólo 12.
Con esta actuación se despiden los freestylers españoles de sus primeros Juegos Olímpicos. Lliso lo hace con un diploma bajo el brazo en Big Air y con la certeza de que puede luchar con los mejores, mientras que Magnin lo hace con una nueva experiencia que, con solo 20 años, le motiva a seguir peleando por mostrar su mejor versión en el futuro.