Javi Puado fue para la comunidad de sportaragon.com el MVP blanquillo de la pasada noche del sábado. El gol anulado llevaba su firma y se echó el equipo a la espalda ante un derrumbado Suárez. No es casualidad que Javi Puado sea elegido como MVP. Su rendimiento, inmediato desde su llegada y ascendente durante las últimas semanas, es encomiable. El futbolista perico mostró ante el Fuenlabrada sus dos virtudes más honorables: Derroche de energía y desborde. Dos fundamentos a los que se acoge para ser uno de los futbolistas más peligrosos de la Liga Smartbank en lo que va de 2020.
Energía y desborde
Puado ha conectado desde su llegada a Zaragoza. Con la ciudad, con el vestuario y con el césped de la Romareda. Se está conociendo de él una valentía irreconocible en su puesta en escena en el Espanyol, donde parecía un delantero ordinario. Vestido con la camiseta del león y en diferentes posiciones, Puado está siendo oxígeno para el ataque del Real Zaragoza.
El delantero, de 21 años, cosecha tres goles y dos asistencias en apenas diez partidos. Fabrica un gol cada dos partidos, pero su incidencia está por encima de sus números. El mejor ejemplo fue el pasado sábado ante el Fuenlabrada, donde fue el líder espiritual de un ataque, al que según Víctor Fernández, le faltó “claridad”.
Puado, por dentro, y cerca de Suárez
Hay un hecho demostrable y evidente tras su decena de partidos con el Real Zaragoza: Puado es mejor por dentro. Sus prestaciones erupcionan cuando juega como delantero, y cuando está al lado de Luis Suárez. En esa pareja reside el gran potencial ofensivo del cuadro de Víctor Fernández. Una dupla auto-suficiente a campo abierto, dominante en lo físico y que condiciona el juego colectivo. Si estamos viendo durante estos últimos meses a un equipo tan vertical y tan directo es porque Puado-Suárez lo exigen.
El delantero cedido por el Espanyol también ha actuado en banda. El cambio de dibujo en determinados partidos, y situaciones de los mismos, le obliga a trabajar desde un costado para equilibrar al conjunto zaragozano. Le hemos visto en derecha (partido contra U.D.Las Palmas) pero sobre todo en izquierda (lugar que ocupó hasta la salida de Kagawa este fin de semana)
En banda pierde lo mejor de su fútbol
Lo cierto es que Puado ahí pierde el factor diferencial de su fútbol. Deja de sentirse cómodo y además le arrebata a Luis Suárez su mejor socio, el que le potencia. Víctor lo sabe. Y por eso está midiendo con calzador las caídas a un costado del atacante. Las oportunidades a Kagawa lo requieren. Aunque incluso el nipón actuó en El Alcoraz desde banda izquierda para no desvincularles. Hasta el momento el mejor Real Zaragoza, su versión más competitiva, se encuentra con el equilibrio de James desde izquierda, tras las numerosas dudas que está dejando Álex Blanco.
Además de lo visto, Javi Puado deja la sensación de que al aficionado maño le quedan muchas cosas por descubrir de él. Por ejemplo un potencial en el remate de cabeza impactante para su mediana estatura (no llega al 1.80). El catalán ya ha anotado un tanto con la testa y supone una gran amenaza en el primer palo de la mayoría de acciones a balón parado del Real Zaragoza. Incluso, en ese ascenso tranquilo pero remarcado de sus galones, y en medio de una crisis colectiva desde la pena máxima, se autodenominó capaz de tirar los penaltis: “Cuando hay un penalti, lo pido”
Javi Puado, MVP de la jornada, ha llegado al Real Zaragoza con una misión muy evidente. Utilizar esta temporada como trampolín para volver a Primera con un estatus y una madurez que le permitan desenvolverse con continuidad. Seguro que lo hará. Puado desprende un aroma futbolista superior evidente. Esperemos que sigamos siendo capaces de explotar un potencial que él mismo aún desconoce.