No todos los días se puede hablar con un campeón de Europa, del mundo y medallista en los Juegos Olímpicos. Javier Fernández es de esos héroes del deporte español que han edificado un salón de la fama, de los mejores, junto a celebridades como Rafael Nadal, Pau Gasol o Fernando Alonso. Porque en un país reinado por el fútbol, Javier consiguió desviar la mirada de los españoles hacia el hielo. Hoy, retirado, lleva a cabo un ambicioso proyecto para potenciar el patinaje artístico desde la base con su academia. Este fin de semana, Jaca es el nuevo destino.
“Con este proyecto queremos subir el nivel español en el patinaje artístico dando apoyo en cada pista de hielo que contamos en nuestro país. Queremos intentar pulir a los jóvenes patinadores y patinadoras, intentar impartir nuevos métodos de entrenamiento para que puedan desenvolverse con mayor facilidad. Es una gran oportunidad para demostrar a estos niños y niñas que pueden disfrutar a la par que mejorar y competir. En definitiva, queremos que tengan un futuro mejor ligados al hielo”, desglosaba el madrileño.
Para ello, el veterano patinador quiere enseñar nuevos métodos para mejorar los tres pilares fundamental del patinaje artístico: “Este deporte es muy complejo. Requiere una exigencia física y explosiva muy grande, que hay que combinar con el ritmo y la música y, por último, que hay que saber transmitir. Siempre digo que un buen patinador puede conseguir emocionar a una persona sin necesidad de escuchar nada. Todas estas cosas las intentamos impartir durante nuestros seminarios”.
Su enseñanza es fruto de muchos años de aprendizaje en el extranjero y bajo el mando de diferentes entrenadores que “aportaban diferentes puntos de vista para mejorar”. Javier Fernández reconoce haber intentado quedarse con lo mejor de cada uno ya que, desde siempre, ha querido ser entrenador y “trasladar dicho conocimiento a las generaciones venideras”.
El futuro del patinaje artístico español
La Javier Fernández Academy está siendo ese soplo de aire fresco que necesita este deporte en tiempos donde el COVID-19 ha frenado todo. Sin embargo, ¿es posible en España lograr que el patinaje artístico se convierta en una potencia deportiva?
“Es un sueño posible. Sin embargo, es cierto que debe ser un proceso largo, que va a llevar años de trabajo. Se necesita una escuela específica, que imparta una enseñanza de alta calidad de la técnica y un programa concienciado que cuente con las facilidades materiales para que los deportistas puedan explotar todo su potencial. Por otro lado, debemos tener un mayor número de pistas de hielo, seguir logrando grandes triunfos a nivel internacional para que la gente se interese por este deporte”, explicaba el bicampeón mundial.
Se necesita construir un camino lento pero seguro para alcanzar el nivel de los países que encabezan los rankings en los deportes de hielo. “Es muy complicado poder competir con países que cuentan con bloques enteros formados por varias pistas de hielo, con spa, con fisio, con gimnasio… Aquí, en cambio, tenemos que luchar por tener horas para poder entrenar en nuestras pistas de hielo“, reflexionaba.
Balance muy positivo
Será el tercer fin de semana consecutivo de la Javier Fernández Academy tras iniciar su aventura en Madrid y en Logroño. El madrileño admite estar muy contento de la respuesta que está habiendo por parte de los jóvenes patinadores y patinadoras. “Se nota que necesitaban un cambio de rutina para volver a encontrar la motivación por este deporte”, añade.
Ahora, toca Jaca, una ciudad de la que guarda un especial cariño: “Guardo muchísimos buenos recuerdos de Jaca. Viví una temporada aquí y tengo grandes amigos. Sin duda es una ciudad muy importante para mí“.
El programa cuenta con la colaboración la Fundación Down España: “Queremos enseñar al mundo que el deporte es para todos, independientemente de las diversidades funcionales que tenga cada persona y debemos trabajar para que este intrusismo sea algo normal”.
Javier Fernández se muestra convencido de que a España le espera un futuro prometedor con el patinaje artístico y él dará todo lo que pueda por ayudar a impulsar este deporte que tanto le ha dado. Es hora de quitarse las medallas y tender la mano a las próximas promesas. Incluso en su retiro, Javier sigue dando lecciones de vida.