ZARAGOZA | Javier Garcés le ha dedicado 27 años de su vida al Real Zaragoza. Hoy es el alma de un equipo con alma, el autor de un equipo de autor. Dirige al División de Honor Juvenil que ha alcanzado la final de La Copa del Rey y que buscará la corona el domingo ante el FCBarcelona. El fútbol no admite deudas, dice, pero sí que suele devolver todo lo que da. Y Garcés le ha dado mucho al fútbol y todavía un poco más al Real Zaragoza. Anoche atendió a Palmadas al Viento y a SPORT ARAGÓN en una amplia conversación, que queda registrada en estas líneas.
¿Cómo han sido las horas posteriores al triunfo ante Las Palmas, cómo se ha vivido desde dentro el acceso a la final?
Tanto los jugadores como los técnicos estamos cansados. Unos por correr y otros por sufrir. Ha estado muy bien. Hoy hemos ido a ver las otras semifinales para conocer nuestro rival. El Barcelona le ha ganado al Betis y ya sabemos que nos enfrentaremos a ellos, pero fundamentalmente hemos sido felices. Tenemos la ilusión y la convicción de que podemos ser campeones de España.
Has utilizado algunos términos que definen a este equipo: su facilidad para sufrir y su capacidad de convicción. Esas ideas sirvieron para la semifinal pero también son útiles para la final, ante un Barcelona al que ya conocéis. ¿Cómo defines al rival que tendréis el domingo enfrente?
Te diría que en una final poco importa el rival, que se puede decidir por muchos detalles. Creo que a estas alturas todos los rivales nos llevamos poco. Es verdad que el Barcelona es un equipo que a nivel técnico está por encima del resto, pero el Betis también me ha gustado. Veíamos el partido y pensaba que el rival a estas alturas importa poco. Al Barcelona lo conocemos un poco más, porque ya nos hemos enfrentado dos veces a ellos. Tienen un sistema que varía poco y estamos ilusionados porque nos vemos capaces de competir esta final.
Han pasado ya más de 24 horas, pero ¿qué resumen haces del duelo ante Las Palmas?
Las eliminatorias así son muy igualadas. Probablemente Las Palmas también hizo méritos para estar en la final. Este tipo de partidos tienen claves y momentos. A lo mejor si Berrar no hubiera detenido el penalti, ahora estaríamos camino de Zaragoza. Jugábamos contra un equipo muy bueno en el plano ofensivo que a mí me sorprendió también defensivamente. Me pareció un grupo muy completo, el mejor de los rivales que hemos tenido hasta la fecha, por encima de Celta, Villarreal y Málaga. Lo vivimos de una forma emocionante: fuimos capaces de manejar el partido. Nuestro equipo es muy sólido, compacto y siempre va a más con el paso del partido. Supimos jugar con los tiempos del encuentro. Cuando pudimos tenerlo de nuestro lado, apretamos un poco más. Cuando tuvieron ellos el balón, nos aplicamos en el repliegue. Sabíamos que cuando ellos atacaran más, íbamos a tener nuestro momento. El balón cayó en los pies de Pinilla, forzó el penalti y él mismo se encargó de transformarlo. Al final, nunca dejas de sufrir. Y hasta que no pitó el árbitro no terminamos de hacerlo.
Javier Garcés cuenta con Pinilla y Barrachina
En principio, Hugo Pinilla y Hugo Barrachina estarán en la final del domingo. Los hemos traído para que jueguen esta fase final del torneo
Has dado algunos nombres claves en el acceso a la final y también para el partido, ¿va a poder contar el Real Zaragoza con Hugo Pinilla y Hugo Barrachina para el partido?
En principio, sí. Los hemos traído para que jueguen esta fase final de torneo. Y salvo que hubiera algún contratiempo o una emergencia en nuestro primer y segundo equipo, sí que podremos contar con ellos para la final del domingo.
Individuos que pueden cambiar un partido, en un equipo con todas las letras. ¿Cuáles son los secretos de este Zaragoza?
Este es un deporte de equipo y, como tal, las individualidades pueden marcar las diferencias. Pero esa ley se cumple en un partido, no en las temporadas. Nosotros creemos en el bloque y como bloque hemos crecido mucho. Tenemos alguna individualidad tanto a nivel defensivo como a nivel ofensivo, pero sobre todo somos un grupo muy compacto. Son unos chavales que tienen un carácter excelente, que saben competir, que admiten los roles. Y eso es muy importante. La mayoría de los chicos de esta época eso lo llevan bastante mal: si no juegan, enseguida bajan su intensidad. Este equipo la mantiene siempre. Y cualquier jugador que puedas utilizar te va a dar el rendimiento que esperas. Nuestro secreto es fundamentalmente ese: somos muy compactos, crecemos con el paso de los minutos y somos capaces de plantarle cara a cualquiera. Y más a un partido y en un torneo corto como este.
Siempre que se hace algo hay que hacerlo con alma. Estos chicos lo han entendido, tienen alma y una mentalidad especial. Y eso nos ha llevado a jugar esta final.
¿Es mejor equipo en el día de la verdad?
Es verdad que no es lo mismo tener un duelo igualado que tener que manejar constantemente un encuentro. Considero que tenemos unas virtudes y que nos van mejor unos rivales que otros. En los partidos de Copa nos hemos enfrentado a grandes rivales, que están a un mismo nivel que nosotros aunque tengan una filosofía diferente de fútbol. Esta competición nos va muy bien para eso. A lo mejor jugar contra estos rivales una liga a muchos partidos nos haría quedarnos cortos en ciertas posiciones. Para jugar a un partido son rivales idóneos para nosotros, que permiten que haya fases diferentes en un mismo encuentro. Creo que somos un equipo que sabe ver las variables que tiene un partido y eso es algo que los chicos llevan grabado de una manera innata.
Un equipo con alma, que sabe reinar en el caos…
Hay equipos que tienen un gen competitivo especial, que cuando las cosas se ponen más difíciles saben aparecer. Yo creo en ellos. Y ellos son los que me hacen creer en la victoria. Les he visto en situaciones muy adversas y las han sabido resolver.
Esta Copa lo explica a la perfección…
En todos los partidos de Copa hemos tenido momentos en los que estábamos fuera o dentro. En Vigo, perdíamos en el minuto 80 1-0, acabábamos de fallar un penalti y conseguimos meter dos goles antes de llegar a la prórroga. El día del Villarreal fue apoteósico: pasamos del 1-3 a levantar el partido en el tiempo reglamentario y superarlo en la prórroga. Ante el Málaga parecía un partido más cómodo pero también vivimos los últimos 10 minutos con un jugador menos y un rival en busca del empate. Por eso digo que sabemos vivir en el caos. No nos ha pasado un día: nos ha pasado tres o cuatro veces. Creo que los jugadores ya tienen esa memoria. Ellos saben que si un partido no se rompe, nosotros somos muy buenos. Estos chicos tienen una mentalidad especial. Utilizo dos palabras para explicarlo: siempre que haces algo tienes que hacerlo con alma. Y eso es lo que nos ha llevado a jugar esta final.
Un conflicto de cantera, explicado por Javier Garcés
El grupo echa de menos a los ausentes a nivel personal. Son muy buenos chicos, tienen un comportamiento extraordinario. Este equipo está formado por amigos de toda la vida, que llevan muchos años jugando juntos. Una vez que se entra al campo ya no puedes echar de menos a nadie. Tienes que remar por el que tienes al lado.
Hemos hablado mucho de la fuerza de este grupo y te tengo que preguntar por los cuatro futbolistas que el Real Zaragoza ha decidido que no jugaran: Sergio Beltrán `Ratón´, los hermanos Lambea y Dennis Rufo. ¿Los echa de menos el grupo? ¿Los echa de menos Javier Garcés?
Son unos muy buenos chicos, que siguen entrenando en el día a día con nosotros. Tienen un comportamiento extraordinario. Fuera de lo profesional, que sería el fútbol, está lo personal. Este grupo está compuesto por amigos de toda la vida, que llevan muchos años jugando juntos. Los echan de menos en el tema personal. Una vez que se entra al campo, ya no puedes echar de menos a nadie. Tienes que remar con el que tienes al lado. El que no está, no puede aportar. En el tema personal se echa de menos, en el profesional hay que avanzar con los futbolistas que sí tenemos.
Entre los que sí que están aparece Álvaro Palacio, ¿cómo explicas su forma de jugar?
Álvaro Palacio es un jugador influyente. Influye su personalidad en el resto del equipo, influye su manera de desarrollarse. Es un jugador que a nivel de kilómetros tiene unos registros muy altos y eso hace que el de su lado no se pueda parar. Si ves que tu compañero anda, seguramente al que le acompaña le entren ganas de andar. Si ves al de al lado corriendo, todos acaban corriendo. Palacio es una persona influyente y su forma de jugar produce un contagio sobre el resto. Es una cualidad innata.
Hablando de cualidades innatas, hay otro jugador por el que me gustaría preguntarte: se trata de Daniel Cantero, un regateador puro. ¿Cómo explicas su forma de jugar?
Nosotros entrenamos a todos los futbolistas por igual. Palacio tiene de serie su capacidad mental, Cantero tiene de serie su facilidad para regatear. Desde niño ha jugado así, nadie le ha permitido hacer otro tipo de fútbol más que el de jugar y divertirse. Ahora se ha hecho adulto y sigue manteniendo la misma forma de jugar. Es un futbolista diferente: tiene una capacidad para regatear innata que no tienen otros.
También quiero hablar un poco de ti, son 27 años repartidos en tres etapas. ¿Puede ser que Extremadura y el fútbol te debiera alguna cosa?
El fútbol no debe nada. Lo que ganas, lo ganas para siempre. Lo que pierdes, ya no vuelve. Aquí hay que vivir en el día a día. Es verdad que en Extremadura yo viví una final con la Selección Aragonesa sub 18. Empatamos la final y la perdimos a penaltis. Con la desgracia de que los penaltis los fallaron jugadores que han llegado a la élite: Jesús Vallejo, Raúl Guti o Carlos Nieto. Pero también te podría decir que he estado cerca de ganar algunas ligas y que a lo mejor por un punto no las has ganado. También que he jugado Copas del Rey con equipos que a priori eran superiores a este y no hemos pasado la primera eliminatoria. Creo que el fútbol son momentos pero no creo que me deba nada. Si lo conseguimos, será porque es nuestro momento.
Fuga de talentos
El futbolista se va porque aparece un club que le parece más atractivo o porque le dan una cantidad que el Zaragoza nunca va a poder pagar. Pero deben entender una cosa: si en algún sitio es fácil llegar al fútbol profesional es en el Real Zaragoza
Lo has dicho de pasada, el FCBarcelona puede elegir los mejores jugadores del mundo, al Zaragoza se le van muchos. ¿Por qué la fuga de talentos nunca se detiene? ¿Qué podría hacer el Zaragoza mejor para que no le pasara tanto?
A lo mejor esa pregunta no sería para mí, sería para el que se va o para el que los tiene que retener. En estas tres generaciones que componen el DHJ del Real Zaragoza, faltan 14 jugadores. Al final el futbolista se va porque aparece un club que le parece más atractivo o porque le dan una cantidad que el Zaragoza nunca va a poder pagar. Si en algún sitio es fácil llegar al fútbol profesional hoy en día es en el Real Zaragoza. Lo tengo claro. En el FCBarcelona o en el Real Madrid, los jugadores que proceden de aquí han triunfado primero en el Zaragoza y luego han dado ese paso, a través de un traspaso. Que yo sepa Manolo Villaroya y Jesús Vallejo en el Real Madrid, Víctor Muñoz en el FCBarcelona. Los jugadores que se han ido al Barcelona o al Real Madrid, cuando tenían 14 o 15 años, que yo sepa nunca han tocado el primer equipo.
Pau Sans nos dio una respuesta que siempre recordamos. Nos dijo que él se había quedado porque era el Real Zaragoza… ¿Te ha podido pasar a ti que al ver la irrupción de un determinado jugador no te has querido ilusionar antes de tiempo?
Creo que sé que futbolista no va a llegar. En las condiciones mentales está la clave, la capacidad para poder hacerlo. Puedes tener muchas condiciones futbolísticas pero si tu cabeza no está preparada para el fútbol de verdad, no puedes llegar. Y de los que pueden llegar, ya veremos quién lo hace. A veces es el factor suerte, estar en el momento adecuado. Cuando vamos a ver un partido enseguida vemos al futbolista bueno, lo difícil es ver al que está más tapado, al que tiene mejores condiciones mentales, al que sabrá esperar su momento. Antes nombrabas a Pau Sans y es un buen ejemplo de un jugador que siempre ha sabido esperar el suyo.
¿Alguna vez has pensado en salir de la base, en buscar una promoción hacia el fútbol senior?
Siempre hemos tenido una empresa familiar. Ahí mi padre era el propietario y cuando la trasladamos, mi hermano y yo nos convertimos en los propietarios. Por mi filosofía de vida siempre me ha gustado tener independencia. Nunca he trabajado para nadie. Pienso que cuando te metes en el fútbol de manera profesional, no manejas tu vida. Dependes de otra persona, eres un asalariado más. Cuando acepté entrenar en el filial, que me iba a impedir trabajar por las mañanas, era la tercera vez que me lo ofrecían: lo había rechazado dos veces. No es porque no haya sido ambicioso, sino porque las veces anteriores no era el momento. ¿Pensar en algo diferente? Yo estoy bien en la situación que tengo. Si alguna vez el club tuviera que echar mano de mí por una situación de emergencia, habría que ver cuál es la situación que hay que salvar y cómo me encuentro yo para hacerlo.
Javier Garcés, puro zaragocismo
Nunca me he planteado salir: el Real Zaragoza es mi vida y yo soy feliz con lo que hago
¿Tampoco has valorado la posibilidad de buscar otro destino?
Intentar salir nunca me lo he planteado. Si eres entrenador tienes que saber que tienes una maleta con ruedas en casa y que de hoy para mañana te pueden llamar por teléfono. Tienes que salir de tu casa, ir a otro sitio y correr un riesgo. A lo mejor si fuera más joven me lo habría planteado. Ahora todo se mueve a través de representantes, con mucha soltura, pero antes Aragón era una tierra más cerrada y era muy difícil salir a entrenar. Pero fundamentalmente he preferido mantenerme por mi filosofía así, en este lugar. Y soy feliz con lo que hago.
¿Qué significa para ti el Real Zaragoza?
Después de 27 años os lo podéis imaginar. Es más de la mitad de mi vida. Siento dependencia, me siento súper identificado. Para mí el Real Zaragoza es como si fuera mi vida. Lo es todo.
