El martes 25 de julio se dio a conocer un hecho histórico dentro de la NBA, la mejor liga de baloncesto del mundo. Nos referimos, cómo no, a la extensión de contrato firmada por Jaylen Brown, escolta de los Boston Celtics. Un acuerdo que le reportará 304 millones de dólares entre las temporadas 2024-2025 y 2028-2029.
Pero ¿por qué es un hecho tan significativo? En primer lugar, porque es la primera vez que en la NBA se acuerda un contrato que supere los 300 millones de dólares entre una franquicia y un jugador. Pero, además, también llama la atención que ni siquiera sea la máxima estrella de su equipo. Un honor que recae sobre Jayson Tatum.
Las cifras del acuerdo
La renovación ha sido posible gracias al conocido como “súper max” previsto en el convenio colectivo vigente entre la NBA y el Sindicato de Jugadores. A este tipo de contrato solo pueden acceder aquellos jugadores que lleven, al menos, 7 años de profesional y que estén jugando en el mismo equipo con el que acabaron su contrato “rookie” (Jaylen Brown fue seleccionado en la tercera posición del Draft 2016 por Boston Celtics).
Además, el jugador ha debido ser Defensor del Año o MVP o haber formado parte de un equipo All NBA, es decir, en uno de los 3 mejores quintetos de la temporada o en uno de los 2 mejores quintetos defensivos. Esto último es lo que le ha permitido optar a la extensión. No olvidemos que se trata de un jugador All Star que viene de promediar 26,6 puntos, 6,9 rebotes y 3,5 asistencias por partido durante la temporada 2022-2023 y que, además, está considerado como uno de los mejores defensores de perímetro de la liga.
Jaylen Brown cobrará 52,3 millones de dólares en la temporada 2024-2025. Después, esa cifra experimentará incrementos del 8 % hasta alcanzar los 69,1 millones de dólares en la 2028-2029. Casi nada.
Un contexto que lo explica
Abonar esta cantidad de dinero por un “segunda espada” dentro de un equipo puede parecer una exageración. Sin embargo, el súper max supone en cualquier caso un 35 % del espacio salarial de cualquier equipo en la actualidad. Puesto que la entrada en vigor del nuevo contrato televisivo está al caer y multiplicará por 3 el valor del anterior, esas cifras terminarán ajustándose a su valor como jugador.
Por ejemplo, si al finalizar la temporada 2023-2024, los Boston Celtics deciden ofrecer otro súper max a Jayson Tatum, lo cual sucederá con total probabilidad según los pronosticos NBA, se elevará a 334 millones de dólares por 5 temporadas. Si espera al verano de 2025, momento en el que expirará su actual contrato, será de 367 millones por el mismo número de años.
Por su parte, Nikola Jokic, actual campeón de la NBA, puede ser el primer jugador de la historia en firmar un contrato por más de 400 millones de dólares a cambio de 5 años. Esa opción estará a su disposición en el verano de 2026.
Por tanto, aunque las cifras pueden resultar mareantes, lo cierto es que tenemos que habituarnos a este tipo de contratos. Al fin y al cabo, no son más que el reflejo del período de bonanza que está atravesando la mejor liga de baloncesto del mundo.