HUESCA| Jeremy Blasco llegó al Huesca desde el filial de la Real Sociedad el pasado 8 de julio siendo el tercer fichaje de la era Ziganda en el club oscense. Tras 12 temporadas en las categorías inferiores le llegó el momento de elegir destino, ya que afrontó el verano como agente libre tras haber cuajado una buena temporada en el filial de la Real Sociedad a las órdenes de Xabi Alonso. El Huesca se cruzó en su camino y a él le gustó el proyecto azulgrana tras su reciente paso por Primera División.
Sin embargo, su asentamiento en el equipo oscense no fue sencillo. Toda su carrera la había pasado en la Real Sociedad tras llegar siendo un niño de años al equipo donostiarra. En sus primeras temporadas, el club vasco le llevaba y traía en taxi desde Bayona hasta San Sebastián para que se pudiera ejercitar con sus compañeros. El Huesca no era su primera experiencia profesional, ya que el pasado curso jugó 40 partidos a las órdenes de Xabi Alonso en Segunda.
El entrenador de Tolosa marcó su carrera durante tres temporadas y con él consiguió el ascenso de Segunda B a Segunda. En ese equipo, Blasco jugaba como central diestro dentro de una zaga con tres integrantes y el balón salía jugado desde atrás. Un estilo de juego que le marcó y del que se tuvo que olvidar cuando vino a Huesca. En sus primeros entrenamientos y en los amistosos tuvo que aprender a jugar como quería Ziganda y llegó a estar con un pie fuera del Huesca.
La rajada del director deportivo
Ángel Martín González, el director deportivo, dijo en una rueda de prensa que buscaban un central titular porque solo tenían uno, cuando en la plantilla estaban Jorge Pulido y Jeremy Blasco. El central lejos de derrumbarse, quiso aprender a jugar al fútbol que quería `Cuco´, se puso en forma y el defensa lo está bordando. Ziganda le dio una consigna, que pasaba por jugar fácil y no complicarse y el futbolista se ha convertido en el fichaje que más minutos acumula de los que llegaron esta temporada.