Vuelve la Copa del Rey, esa competición tan querida por el Real Zaragoza donde Jim,que deja la liga a un lado de momento, también quiere formar parte de su historia. El primer obstáculo en este largo y bonito camino será el Mensajero de la isla de La Palma, equipo de Segunda RFEF que quiere dar la sorpresa aprovechando el factor cancha. Los aragoneses no pueden ni quieren permitirse un pinchazo que quite de un plumazo la emoción de un torneo tan querido por los zaragocistas.
“La historia del Real Zaragoza está escrita con letras de oro gracias a la Copa del Rey y debemos hacer honor a ello. Nos tendremos que adaptar a un campo pequeño y en césped artificial, así como hacernos fuertes en las pequeñas batallas que habrá sobre el campo y que definirán el resultado”, analizaba el alicantino.
Habrá rotaciones: “Es un partido que viene fenomenal para el equipo ya que me permitirá dar descanso a varios jugadores que llevan una carga de minutos importante. Por otra parte, será una oportunidad de reivindicarse para muchos de ellos y espero que me demuestren que merecen un mayor protagonismo”. El equipo viajará al completo salvo con la ausencia de Petrovic por un virus estomacal.
Una motivación extra
Al otro lado, el Mensajero, un equipo humilde que aprovechará esta cita para convertirlo en “una fiesta donde, por un momento, dejarán a un lado el sufrimiento que están viviendo en la isla“. Jim ha aprovechado la rueda de prensa previa al partido de Copa para enviar, como portavoz del Real Zaragoza, todo el apoyo a la Palma.
Y es que tanto esta situación como la emoción de jugar la eliminatoria suponen dos factores muy a tener en cuenta y que les añaden un peligro mayor. “El factor anímico triplica la dificultad en un partido. Los equipos de inferior categoría tienen una motivación extra y nosotros, como equipo de mayor categoría, tenemos que paliar esa actitud con nuestra calidad y organización”, reflexionaba.