El Real Zaragoza suma su tercer empate consecutivo y la cuarta jornada sin conocer la derrota. Los de Juan Ignacio Martínez viajaron a Lugo con la intención de sumar los tres puntos para afianzar el buen momento del equipo. El técnico alicantino hizo cambios en el once inicial: Borja Sainz, Ivan Azón y Carlos Nieto entraron por Narváez, Álvaro Giménez y Chavarría. Con todo ello, el Real Zaragoza fue superior al rival en los primeros minutos del encuentro. Hasta el gol del Lugo. «Veníamos con el objetivo de dejar la portería a cero. De nuevo tenemos que remar con un 1-0 y se hace difícil. Es verdad que hemos empatado muy rápido y que eso te da confianza», afirmaba Juan Ignacio Martínez. Cuatro minutos después, Borja Sainz marcaba el gol del empate desde el punto de penalti.
De nuevo, dos puntos que se quedan en el tintero. La falta de gol y la debilidad en defensa pudieron cambiar el devenir del encuentro durante los 90 minutos. El Real Zaragoza se ha encontrado a un buen Lugo que no le ha puesto cosas nada fáciles. «Ellos han jugado con muchas precauciones y nos han cortado muchas veces jugadas y mecanismos. No hay que quitarle mérito al rival, pero da pena no llevarte los tres puntos», manifestaba JIM.
El técnico blanquillo ha admitido el enfado del vestuario tras la finalización del encuentro: «El vestuario está molesto porque tiene ambición de querer ganar. Hemos tenido nuestras opciones, hay que respetar al rival que te tienen en tensión los 90 minutos».
Narváez y Chavarría, tocados
La sorpresa de la tarde llegaba con la ausencia de Narváez y de Chavarría en el once inicial. Dos jugadores que iniciaron la semana con sendas molestias, pero que tal y como anunció el técnico en la previa, ya estaban recuperados. Así lo explicaba Juan Ignacio Martínez: «Ellos han venido a ayudarnos. Hay que ser respetuoso con los compañeros, que han estado muy bien. Narváez no estaba para los 90 minutos, pero en el descanso se ha puesto al servicio del equipo».