Jonatan García firmó Salenques-Tempestades-Integral de Llosás en 10 horas el pasado 20 de agosto. El vizcaíno de Benasque está fuerte. Metódico hasta la extenuación, en una libreta apunta todas las posibilidades de escalada, las paredes por donde explorar nuevas rutas. Siempre con una filosofía donde ancla el estilo alpino. Mínimo impacto posible. La travesía Salenques-Tempestades-Integras de Llosas la abordó así. No podía ser de otra manera. Una mochila de 14 litros, una cuerda de 40 metros, ‘piolo’ y crampones muy ligeros, medio litro de agua y una barrita energética. Máxima ligereza para máxima rapidez con máxima atención. Un esfuerzo físico y también mental para abordar una ruta que suele llevar varios días para gente fuerte ya de por sí y con pasos comprometidos.
Y, también, por cierto una actividad para calibrar su estado de forma. Para ver cómo ha evolucionado. “Llevaba tiempo con ganas de hacer actividades que considero duras, que las recuerdo como muy duras cuando empecé a escalar y ahora soy capaz de quitarle horas. Quería poner en práctica todo lo aprendido durante estos años y darme cuenta de que las cosas se están haciendo bien. Sobre todo fue muy motivador. Es un proyecto de verano, venía de Alpes y me encontraba muy bien, la verdad”, explica García.
‘The spanish machine’ le ha bautizado en Facebook una autoridad en montaña como es Gerardo Bielsa. Se ríe Jonatan cuando se le recuerda. Su progresión sigue siendo brutal. Avanza a pasos agigantados y los planes se agolpan en esa libreta donde recoge sus inquietudes. Ahora se va a los Alpes una semana. Y tras su regreso, nuevos proyectos que guarda con celo. Es de esos montañeros que antes de contar prefiere analizar, ver las posibilidades, ejecutarlo y si alguien le pregunta, pues contestar.
u verano ha sido productivo. Antes de ir al Mont-Blanc ha firmado varías vías en la sur del Russell, con anterioridad fue en la sur del Aneto, solo o compartiendo cordada, en donde dejó el sello de su estilo para subir a la cruz. El macizo de las Maladetas es uno de esos paraísos de la escalada en alta montaña, que este verano está siendo prolífico en aperturas. ¿Por qué? “La erosión glaciar ha generado aristas afiladas y grandes escarpes. Si a eso sumamos que el granito es una roca resistente y que aparece afectada por grandes fracturas, el resultado es una serie de grandes paredes surcadas por diedros y separadas por crestas. Un paraíso para la escalada”, explica Anchel Belmonte, coordinador científico del Geoparque Mundial de la Unesco Sobrare-Pirineos.
En esa sur del Russell con Lurdes Palaob, Jonatan García firmó ‘Tornillo’ (160m V+) y con Juanma Puerto las vías ‘Digestión’ (180m V+), ‘Silencio rokero’ (135m 6a) -“porque solo se escuchaban rocas que caían debido a las lluvias de los últimos días y la pared estaba purgando”, explica- y ‘Perro viejo’ (135m 6b) -vio una fisura preciosa de granito y Juanma le dijo que era un perro viejo-. El 10 de octubre pasado con Ángel Cerrillo, ya abrió ‘Mal de altura’ en la cara oeste de este 3.000.