De las lluvias de los Alpes y el ritmo frenético del Tour de Francia, al sol y la tranquilidad de la costa mediterránea. Merecidas vacaciones para Jorge Arcas; unas vacaciones que nos ha permitido interrumpir brevemente para poder hablar, en profundidad, sobre su debut en el Tour, las etapas más especiales, la actuación de Movistar, el gran apoyo serrablés y sus próximos objetivos.
Comencemos con las líneas generales. Después de unos días de reflexión tras el final del Tour, ¿qué balance hace de su participación?
El balance es muy positivo. He cumplido la labor que me habían dicho, algo que era complicado de realizar al tratarse de mi debut en un escenario tan complicado y de tanta tensión como es el Tour de Francia. He acabado bastante bien de fuerzas, que eso me hace tener la moral alta y estar muy contento.
Comenta que ha acabado bien de fuerzas, pero lo cierto es que ha sido una de las ediciones más duras de los últimos años. Aunque haya sido su debut, ¿lo ha notado así?
Ya me habían avisado que el Tour era una carrera muy diferente. El nivel y la presión es muy alta y de manera constante, así como la repercusión. Hemos recorrido grandes puertos, ha habido muchas escapadas y el pelotón ha tenido un ritmo frenético. Sin duda ha sido la carrera más compleja en la que he participado.
Recorrer los Alpes a nivel competitivo debe ser algo único, sin embargo, hubo etapas muy especiales en el Pirineo francés para Jorge Arcas. ¿Cómo se sintió durante esas etapas? Sobre todo, el ascenso al Portet, el cual conoce muy bien o la zona de Saint Lary.
Ha sido un privilegio poder recorrer esta zona del Pirineo que tan bien conozco mientras competía en el Tour. Es una zona a la que le guardo mucho cariño porque la he recorrido desde que era bien pequeño con mis abuelos. Pasar por puertos donde había entrenado tanto como el de Peyresourde o el de Val de Louron me trajeron muchos buenos recuerdos. Sin duda fue muy especial para mí ya que es, básicamente, mi segunda casa.
Muchos amigos y familiares aprovecharon la cercanía para darle aliento, ¿notaba su presencia?
Por supuesto. El día de Saint Lary iba un poco más tranquilo y pude apreciar todas las caras conocidas que habían venido solo para animarme. En la etapa del Tourmalet iba más adelante y aunque no podía estar tan atento no paré de escuchar gente gritando mi nombre. Se agradece mucho y a mí me da mucha energía.
La fortuna no nos acompañó
Tras el final del Tour, en España se está hablando mucho de la escasa presencia exitosa que ha tenido el equipo de Movistar durante esta edición. ¿Comparte Jorge Arcas esta opinión?
Yo respeto la opinión de la gente pero creo que el equipo lo ha dado todo. Cada etapa tiene un trabajo en la sombra impresionante y no se aprecia desde la televisión. Todos mis compañeros se dejaron la piel y nos hemos sabido sobreponer ante varios contratiempos que hemos sufrido. Tuvimos muy mala suerte perdiendo a Soler en el inicio del Tour, una pieza clave para nosotros. En este tipo de carreras tan exigente se nota muchísimo cuando cuentas con un componente menos en el equipo. La caída de Carlos Verona también le dejó muy fastidiado así como las que sufrió Miguel Ángel. Por ello, creo sinceramente que la fortuna no nos ha acompañado.
Por todo ello, aprecio más el trabajo que hemos realizado. Porque hemos sabido recomponernos ante estas adversidades y hemos luchado hasta el final. Nos hemos conseguido colar en algún podio, cuartos puestos, incluso Enric estuvo cerca de la victoria el último día y, por otra parte, logró un meritorio sexto puesto en la general. Ha sabido liderar muy bien al equipo y me alegro de que haya conseguido colocar entre los mejores. Si las cosas hubiesen ido mejor, hubiese tenido más posibilidades de obtener mejores resultados.
¿Cree que podría haber llevado a cabo un mejor papel durante la edición si no hubiese sido por las caídas de sus compañeros? ¿Os ha obligado a tener que cambiar de estrategia?
La baja de Soler está claro que cambió por completo la estrategia del equipo; tuvimos que readaptarnos y desempeñar otras funciones. Mi rol cambió, tuve que aprender mucho de Imanol (Erviti) y me tocó tirar en etapas de los Alpes o del Pirineo para apoyar al máximo a Enric. Por ello, han sido semanas muy intensas para mí, de mucho trabajo a la sombra, desgaste físico pero vital para ayudar a nuestro líder.
¿Ha sido complicado tener que adaptarse física y mentalmente a ese nuevo rol de una manera tan repentina?
Tengo la suerte de vivir en una zona tan privilegiada como es Sabiñánigo y el Pirineo, y por ello siempre me ha gustado la alta montaña. Por ello, no he tenido ningún problema en desempeñar un rol diferente cuando así me lo han exigido. De hecho, estoy bastante satisfecho de cómo lo he hecho, de haber podido subir el nivel y ayudar a mis compañeros en la alta montaña.
Y ahora, ¿divisa la cita de La Vuelta o prefiere tomar un tiempo de recuperación? ¿Qué próximos objetivos se presentan en el horizonte para Jorge Arcas?
Si por mí fuera, iría sí o sí. Por fuerzas y energías, me encantaría probar a hacer dos grandes vueltas en una misma temporada. Me siento preparado para poder disputar La Vuelta. Sin embargo, el equipo tiene muchas grandes corredores de los cuales algunos no han podido participar en el Tour o en el Giro y seguramente quieran su oportunidad en agosto. Ya veremos lo que pasa.