Jorge Mas Santos pisó La Romareda más tarde de lo previsto. En sus pasos había seguridad, confianza, pero también un punto de confusión. Recorrió el pasillo del vestuario y asomó su sonrisa sobre el césped. Arqueó su mandíbula hasta que pareció un apéndice más de su cuerpo. Miró el estadio de arriba abajo, en busca del recuerdo y de los triunfos de otro tiempo. El césped le sentó bien. No hubo trazos de futbolista en sus poses, pero sí la fe de un conquistador.
El club retrasó su aparición. Y lo que debía ser una comparecencia pausada en la sala de prensa se convirtió en una rueda de prensa improvisada sobre el césped. Jorge Mas tomó la palabra. Habló suave pero habló claro. En primer lugar agradeció la “calurosa acogida” que le había ofrecido la ciudad a él y su familia.
Dijo ser consciente de “la ilusión que generaba el proyecto” en la ciudad y en todo Aragón. Habló sin titubeos sobre la historia del Real Zaragoza, escrita en letras de oro y le puso nombres a las aspiraciones del proyecto: “Primera División, Europa League y Champions League”. Mas elogió algunas de las cualidades del club y del lugar al que acaba de llegar. “He descubierto los valores de trabajo y de sacrificio y el afán de la ciudad por superarse siempre. Son valores que comparto y que aplico en mi vida personal y en mis negocios”.
Jorge Mas Santos mostró toda la ilusión del mundo por el proyecto que él mismo lidera: “Zaragoza es una gran oportunidad para nuestro grupo”. Dijo que entre todos los equipos que el fondo de inversión representa ninguno tiene una historia tan grande como la del Real Zaragoza. Su voluntad es la de “crear sinergias” entre todos los equipos implicados para lograr una evolución constante. El nuevo propietario del club aragonés dijo también que el Zaragoza debe tener unas “infraestructuras modernas, al nivel que se exige en 2022”. Y que uno de los fundamentos principales de su proyecto debe ser mantener una estructura de cantera sólida, basada “en mantener los talentos” que han surgido en los últimos tiempos y “en fomentar” la aparición de los siguientes.
Sobre la construcción de un nuevo estadio, no quiso decantarse por una ubicación u otra. Reveló el contenido de una conversación con Jorge Azcón y resumió con una sentencia clara: “el lugar del estadio será decisión de Zaragoza. Nosotros queremos escuchar a la ciudad”. Medio broma y medio en serio, confesó que Beckham le ha descubierto algunos de los logros más llamativos del Real Zaragoza y llegó a aventurar que el inglés aparecerá “pronto por la ciudad”.
En el elogio de la historia del club al que acaba de llegar, Jorge Mas Santos encontró un cierre ideal para su intervención: “Estoy muy ilusionado. El Real Zaragoza tiene una historia muy grande y queremos que el presente y el futuro del club esté por encima de esa historia”.