“En una carretera oscura y desierta, viento fresco en mi cabello”, cantaban The Eagles en la introducción de Hotel California. Jorge Mas llegó a la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza como Glenn Frey inmerso en su nuevo sueño americano. Pero lejos de lujos, como narran los estadounidenses en el mayor éxito de su historia, decidió hacerlo rodeado de su familia y de todos quienes quisieron acompañar a los nuevos directivos del club en su primer contacto con la academia zaragocista. En un bus repleto de optimismo y de ansias de trabajar, llegaron las cabezas visibles de un proyecto ilusionante. Entre ellos, la mujer y la hija de Jorge Mas u otros propietarios del club como Juan Forcén o Joseph Oghourllian.
A la bajada del autocar les esperaba una comitiva compuesta por representantes del Ayuntamiento, entre ellos Jorge Azcón y Víctor Serrano, del Gobierno de Aragón y trabajadores del Real Zaragoza. La primera parada del Vía Crucis la realizaron en el campo de césped artificial. En escasos meses dejará de ser el único terreno de juego con estas características, ya que el club creará dos nuevos campos artificiales al lado de este para potenciar su academia. Ahí, en lo más alto de la Ciudad Deportiva, les esperaban Javi Hernández, Chema Aragüés y otros jugadores de la cantera del club.
La comitiva siguió su paseo por la Ciudad Deportiva de su nuevo club. Las familias visitaron todos y cada uno de los rincones de la cuna del zaragocismo, que se encuentra inmersa en un plan de obras para su remodelación. Mientras tanto, bajo el sol de Zaragoza, la dirección de protocolo ultimaba los detalles para que a la llegada de Mr. Mas no faltara ningún detalle por pulir.
Jorge Mas y un proyecto ilusionante
Una vez acabada la ruta por la Ciudad Deportiva, que se asemejaba más a un free tour repleto de turistas en una ciudad centroeuropea que una visita institucional, Mas y su equipo llegaron al lugar de la rueda de prensa. Con Hotel California sonando de fondo en un hilo musical que se escondía entre las risas y el ‘colegueo’ de los directivos. El encargado de arrancar la comparecencia fue Ramón Lozano, que agradeció a su nuevo jefe la visita a las instalaciones zaragocistas. “Bienvenidos a vuestra casa”, instó Lozano, en lo que en realidad era la bienvenida a la casa del zaragozano, que hizo las veces de guía. Además, el director de la cantera zaragocista aseguró que “este club significa mucho para el fútbol aragonés y español”, añadiendo que se deben seguir proclamando los mismos valores a los canteranos.
Inmediatamente después, se hizo cargo de los micros Jorge Mas, que como dijo posteriormente el alcalde Jorge Azcón, se nota que no es la primera rueda de prensa que da. Tras proclamar un discurso escrito desde el departamento de comunicación del club y lleno de tópicos, Mas se dispuso a un cara a cara con los periodistas. Primero, agradeciendo al Gobierno de Aragón y a su “amigo y tocayo Jorge (Azcón)”, para más tarde recordar al ideólogo de la Ciudad Deportiva; José Ángel Zalba. Aprovechando el idílico emplazamiento del acto, que no fue escogido de casualidad, el nuevo presidente del club habló sobre el proyecto de academia para el nuevo Real Zaragoza. Jorge Mas aseguró que “uno de los pilares fundamentales del #RealZaragoza es su cantera”. Además, concretó que “Zaragoza es la cuna de grandes futbolistas y vamos a seguir creciendo” en este aspecto. Por otra parte, aseguró que le encantó la acogida de la afición, porque tienen una gran esperanza y la ponen sobre su figura. “Nosotros no vamos a decepcionar ni en el esfuerzo ni el trabajo”, concretó.
Un futuro en la élite sin obviar el presente
El futuro de este nuevo Real Zaragoza debe pasar sí o sí por la élite. La nueva directiva parece no tener prisa, pero creen que el ascenso debe ser continuado y no se contentan con fijarse el objetivo de subir a Primera. Eso sí, a día de hoy, queda todo por hacer. Aunque para Jorge Mas eso no es relevante, “Es más importante lo que hemos hecho, el proyecto. Tenemos el objetivo de que el Zaragoza llegue a la élite”, aseguró. Además, quiere que su equipo crezca en las instalaciones desde la cantera. Posteriormente, ha matizado el gran trabajo de Raúl Sanllehí renovando a “las promesas de la cantera”. Igualmente, ha afianzado la confianza del club en Juan Carlos Carcedo, que ha sido definido como una de las piezas fundamentales para el crecimiento del Real Zaragoza.
Como no podía ser de otra manera, los periodistas preguntaron a Jorge Mas por la remodelación de La Romareda. Delante de los representantes del Ayuntamiento y del Gobierno, ha demandado unión para trabajar en un futuro conjunto. “La Romareda tiene que ser un foco importante en la infraestructura del fútbol en España“, ha asegurado, para insistir más tarde en que “sin una Romareda nueva, este proyecto no será lo que perseguimos“. Además, cree que hoy en día, el estadio carece de lo que persiguen. Para el crecimiento del club, además de un nuevo estadio, se debe mejorar en el plano económico. “Tenemos que incrementar los ingresos del club. Estamos en 25.000 abonados para esta temporada y eso es una esperanza enorme”, aseveró Jorge Mas.
También hubo tiempo para lo más importante: el fútbol. Olvidando los temas de despacho, Jorge Mas entró a analizar los resultados de su equipo en el último encuentro. “El esfuerzo del equipo fue de agrado y ojalá que frente a la afición, este sábado, consigamos los tres puntos”, analizó. Para finalizar, habló sobre la fuga de talentos desde la cantera. “La fuga de talentos se evita con el éxito”, matizó, para acabar añadiendo que “El Real Zaragoza es un reto y no nos pesa”
Trajes, corbatas, Romareda y ascenso
Con la foto de familia en la Ciudad Deportiva finalizó la visita de la nueva familia del Real Zaragoza. Una directiva diferente, que quiere conocer las tradiciones zaragocistas y aragonesas. Además, asegura que estará el máximo tiempo posible en la ciudad para seguir a su equipo de cerca. No estuvieron todos los que son, pero sí que son todos los que estuvieron. Y la sensación que dejan es que no se les escapa ningún detalle en todos los aspectos. Cuidado protocolo, caras bonitas, elegancia y cariño para un nuevo Real Zaragoza que intenta modernizarse tras unos años en los que su imagen estaba estancada. El acto concluyó con todos los integrantes de la comitiva en el autobús de vuelta a Zaragoza tras haber jugado un rondo con el más pequeño de los presentes en el césped de la Ciudad Deportiva mientras los responsables políticos atendían a los medios de comunicación de la ciudad.