José Luis Carrera es la voz de Constitución Abogados, un prestigioso bufete situado en Zaragoza, en el corazón de la ciudad, en el paseo que le da nombre a su despacho. Fundado en 2018, en su grupo de trabajo se incluyen 10 personas, entre abogados y un economista que les da soporte en cuestiones de carácter financiero y fiscal. Tres de los socios llevan más de 30 años en la profesión y decidieron unir sus esfuerzos integrando a más personas, de diferentes edades, experiencias y especialidades.
En los últimos años, han encontrado una primicia, un lugar especial en el panorama jurídico del país. Denunciaron el último exceso de los bancos: los seguros de vida de prima única financiada. En 2022, la sentencia de la Audiencia Provincial de Zaragoza les dio la razón y desde entonces han ganado todas las reclamaciones vinculadas a esta causa.
Carrera nos recibe sonriente, feliz con el grupo que ha podido reunir, contento con su trabajo y el último logro.
En los últimos años, habéis sido los primeros en denunciar el último abuso bancario…
Los seguros de vida de prima única financiada vinculados a las hipotecas. Es una problemática que nosotros perseguíamos desde hace tiempo. Asesoramos en materia de seguros a muchos consumidores y también lo hacemos en el ámbito bancario. Controlamos esas dos partes. En el derecho bancario aparecen como temas generales las cláusulas suelos, cláusulas gastos y otras diferentes, como seguros. Nosotros asesoramos a los corredores de seguros y agentes. Y dentro de los abusos de la banca de seguros, veníamos conociendo de esta situación: las primas únicas. Existen desde hace muchos años, pero casi nadie había reclamado.
¿Cuándo aparece esa oportunidad?
Nosotros tuvimos un caso propicio en 2021. Recibimos una reclamación. Fue compleja y costosa en tiempo, muy artesanal. La ganamos en el juzgado y se confirmó en la Audiencia Provincial de Zaragoza. Se publicó en muchos medios nacionales y, por supuesto, autonómicos. La cobertura del juicio fue amplia. La novedad que tenía el caso es que El Banco Sabadell había sido condenado a devolver 20.000 euros a un cliente.
Esa reclamación lo cambió todo…
Es un caso que ha tenido mucha repercusión. Luego, le han seguido muchas críticas en diferentes medios, en organizaciones gremiales como los colegios de mediadores, en compañías de seguros. Hay una cosa que no ha cambiado: ese tipo de seguros abusivos se siguen haciendo.
¿Por qué un seguro de vida de prima única puede y debe ser reclamado?
Son abusivos por naturaleza. Un seguro de prima única, vinculado a hipoteca, es un seguro que dura varios años. Con el Banco Sabadell suelen ser de 15 años. El banco te cobra la prima de seguro de vida por anticipado. Y como es mucho dinero (en el caso concreto de este primer cliente fueron 20.000 euros) lo incluye como más préstamo hipotecario. Te lo financia. De esa manera, el banco te deja esos 20.000 euros pero automáticamente se los paga a la compañía de Seguros propia. El cliente se queda atado a un seguro de vida carísimo. Y como estás necesitado de financiación para comprar la casa, aceptas pagar lo que sea. Suelen ser hasta tres veces más caro de lo normal y no lo puedes devolver durante 15 años. Y además, pagas los intereses de esa sobrefinanciación.
Me imagino que en los pagos de las hipotecas hay muchos factores que entran en juego…
Las hipotecas tienen una serie de bonificaciones por vinculación. Nómina, seguros de vida, seguros de hogar… Y te van haciendo pequeños descuentos en el tipo de interés. Para tener un descuento con el seguro de vida, basta con tener un seguro de vida anual, de los normales. No necesitas tener un seguro de vida de prima única. Pero en el proceso de concesión de hipoteca la desgracia es que te lo imponen. No lo hacen por escrito, porque no pueden utilizar esa fórmula. Pero al final te sitúan en una encrucijada. Si no firmas esto, no obtienes el préstamo hipotecario. De esa forma, la gente se ve obligada a firmar, sin conocer bien las consecuencias de lo que firma.
¿Y los clientes están informados? ¿Tienen una conciencia plena de lo que están firmando?
El cliente sí que sabe que tiene que firmar un seguro de vida pero no es consciente del alcance que tiene. No sabe exactamente qué es lo que está firmando. Hay un sentir general: la gente cree que al firmar una hipoteca, hay que firmar también un seguro. Pero no es consciente de que están contratando un seguro tan abusivo como éste. En el proceso de firma al cliente le informan de las cuotas mensuales y le comunican que va a pagar “solo 20 euros más” cada mes. Pero no te dicen que vas a pagar esa cuota durante los 30 años que dura el préstamo. Y que el seguro solo te va a cubrir 15 años. De entrada, ya les sale por el doble del coste que les han dicho al principio. Y a eso le siguen una serie de bonificaciones completamente confusas que no necesitan contratar…
Falta información y transparencia…
Exacto. Lo que tampoco saben los clientes es que existe el derecho al desistimiento. Después de la firma del seguro de vida, el cliente tiene un mes para devolverlo. Y le tienen que aceptar la devolución. De hecho, nosotros cuando hemos asesorado a personas que estaban en el proceso de negociación les hemos dicho que firmen, para luego prepararles la devolución.
¿Es una práctica sistemática de todos los bancos o de un banco en concreto?
No es de todos los bancos. Casi todos tienen este producto, pero no lo están vendiendo de una forma tan generalizada como el Banco Sabadell. Lo tiene el Santander, BBVA o Ibercaja, aunque este último lo hace menos. Últimamente lo está utilizando también la Caja Rural de Aragón. Es un producto que lleva en el mercado más de veinte años, pero no lo hacen de una forma generalizada…
Y en este tiempo, ¿cuántas reclamaciones vinculadas a este tipo de seguro habéis asesorado?
Más de 100 reclamaciones. Algunas han sido de forma extrajudicial, por burofax y en otros casos hemos tenido que acudir a los juzgados. Estamos llevando estos asuntos en media España: en Aragón, en Cataluña, en Valencia, en Madrid…
¿Qué porcentaje de éxito han tenido estas reclamaciones?
Hasta ahora el 100%. Y hay muchas más sentencias en camino.
¿Por qué siempre aparecen los bancos como enemigos del ciudadano?
Los bancos no son instituciones de interés general o de interés público, aunque prestan servicios necesarios. Son empresas privadas que están creadas para ganar dinero, con ánimo de lucro. Y ese beneficio parte de los clientes. Si pueden cobrar un 3% en lugar de un 1%, que es lo que ha pasado con las cláusulas suelos, lo hacen. Si pueden pasar todos los gastos a los clientes, como se ha hecho siempre, lo hacen. Por norma de Europa y en este caso gracias a ella, los bancos tienen más limitaciones desde el punto de vista de la protección de los derechos del consumidor. Pero el banco siempre que pueda va a cobrarle al cliente todo lo que pueda, todo lo que el mercado permita, incluidos los seguros.
Hay casos que se resuelven de forma extrajudicial, pero ¿cuánto dura el pleito una vez que se lleva a un proceso judicial?
Si hay una reclamación extrajudicial favorable, el proceso se resuelve en un mes. El proceso judicial es siempre más costoso. Algunas sentencias han sido más rápidas, se han resuelto en seis meses. Y tenemos otras que se van a resolver en un año. Tenemos bastantes juicios a la vuelta de la esquina.
¿Qué supuso para ti esa primera victoria?
Llevé directamente ese caso, en colaboración con una compañera. Es estimulante. Te centras en él durante un año hasta que obtienes la sentencia. Ves cómo lo puedes enfocar, las claves de los recursos. El caso tiene vida propia y al final salió muy bien. Es lo más reconfortante del trabajo.
¿Cuál es el caso más lejano que has tenido en este tipo de causas?
La más lejana fue una mujer que estaba en Sanghái, pero que tenía la hipoteca en nuestro país. En España, hemos recibido llamadas procedentes de todas las comunidades autónomas, incluidas las Islas Canarias.