ZARAGOZA | José Luis Rodríguez Loreto recibe a Sport Aragón en su fortaleza, en las instalaciones del CD Cuarte, en los días previos a una final por el ascenso. Lo hace con una sonrisa plena, tranquila. Loreto está convencido del sueño que vive su equipo, feliz ante la oportunidad que se presenta en Laredo. Su Cuarte ha demostrado ser un equipo en mayúsculas, un grupo con todas las letras, quizá un fiel reflejo de su propio entrenador. Loreto representa la cultura del esfuerzo y los mismos goles que nacieron del trabajo, llegan ahora desde su pizarra.
Supimos desde el principio que habíamos confeccionado un buen equipo. Lo hemos demostrado en la temporada y en los playoff, en dos eliminatorias muy parecidas, siempre igualadas. Para nosotros no es ningún milagro, pero sí un triunfo grandísimo.
¿Cómo explicas el recorrido de este Cuarte, que va ya camino del milagro?
De entrada, asumiendo que no es ningún milagro. Supimos desde el principio que habíamos confeccionado un buen equipo. Con la reestructuración del club construimos un grupo casi nuevo: del año pasado quedaron 5 jugadores. Sabíamos que el objetivo era alcanzar los playoff. Lo superamos al quedar segundos, por encima de un equipo como el Ebro, que tenía un enorme potencial. Para nosotros no es un milagro, pero sí un triunfo grandísimo.
¿Cómo resumes las dos fases de eliminatorias, ante Caspe y Ebro?
Creo que se han parecido mucho la una a la otra. En las dos fases merecimos mejores resultados en la ida. Aquí pudo pasar cualquier cosa, especialmente ante el Caspe. Marcamos un gol cuando teníamos un jugador menos. Creo que si hubiéramos llegado a la prórroga en ese contexto hubiéramos sufrido muchísimo. Tuvimos la suerte de lograr el gol antes de eso, de encontrar la jugada de Íñigo y la aparición de Lucho para marcar. Eso es fe también. En esa jugada, apareció un futbolista por banda y cuatro jugadores en zona de remate. Y eso, tal y como estaba el partido, muestra la energía y la intensidad que siempre ha tenido este equipo.
Después llegó el Ebro…
Y todo se pareció mucho a lo que había pasado antes. Creo que en la primera parte de la ida nos podíamos haber ido con un 0-2 o un 0-3 al descanso. Fuimos muy superiores. En la segunda mitad, se igualó todo un poco. En la vuelta, llegó el empate a puntos, con dos goles de cada uno y el premio a nuestra posición en la liga regular.
Has dicho que en verano esta plantilla se confeccionó con una idea ambiciosa. ¿Cómo se trasladan esos nombres a lo más esencial: la construcción de un equipo?
Yo lo tengo claro. Aunque confeccionáramos un buen equipo, un buen once y una buena plantilla, no nos podíamos detener en eso. Hay que hacerlos funcionar, hay que exigirles. Siempre he intentado que ellos entiendan que para tener éxito hay que hacer cosas diferentes. No solo en la vida personal, sino en el nivel de los entrenamientos. Les pido un esfuerzo máximo, concentración y disputar cada partido como si pudiera ser el último. Creo que esa ha sido la clave de este equipo. Además de tener buenos jugadores, el equipo ha trabajado muchísimo y ha mejorado mucho desde lo colectivo. Hemos tenido un crecimiento enorme a lo largo del curso. El momento de mayor evolución ha llegado en el punto álgido de la temporada.
La Tercera División como todas las ligas es muchas ligas en una sola y el Cuarte también supo responder ante la dificultad…
En la segunda vuelta, atravesamos un tramo de alguna duda. Pero tuvimos una consistencia clave: logramos no perder cuando no salían las cosas. Manteníamos los partidos en plena igualdad. Si no estábamos del todo finos en ataque, sabíamos mantener la fortaleza defensiva. De hecho, no hemos perdido ningún partido en casa en toda la temporada y solo hemos recibido siete goles en toda la segunda vuelta.
¿Es esa uno de los secretos de este equipo? ¿La solidez defensiva?
Al final, el fútbol no es solo solidez. Hay que tener armas arriba, hay que creer y poder marcar. Hemos sido un equipo muy equilibrado y la evolución del grupo nos ha hecho llegar al punto clave de la temporada en el mejor momento.
¿Ese aprendizaje os ha servido para las eliminatorias?
Las eliminatorias son distintas a todo lo demás. Es otro formato de competición, sabes que cualquier error en un partido te puede penalizar. He intentado descargar un poco de presión a los jugadores, pero la idea no era centrarnos en el resultado, sino en buscar los mecanismos que hacen falta para alcanzarlos. Soy consciente de que si haces las cosas bien y si trabajas, tienes energía, eres valiente, estás mucho más cerca de las victorias. Y esa ha sido uno de los triunfos de este equipo.
Javi Álamo ha sido un acierto. No lo conocía de nada y me gustó mucho nuestra primera conversación. Te aporta mucho: te da tranquilidad y lectura del juego. Es mi escudero.
Tu experiencia como segundo entrenador en la élite, ¿te hizo ver algo especial en Javi Álamo a la hora de elegirlo en este viaje?
Creo que ha sido un acierto. Cuando firmé, no conocía a Javi Álamo de nada ni me había cruzado nunca con él. El presidente, Antonio Solves, me recomendó que hablara con Javi. Me gustó mucho la conversación. Le gustaba lo que hacía, tenía una gran ilusión. Y luego esa sensación se ha confirmado en el curso de la temporada. Aparte de ser una gran persona, de ser alguien de mi confianza, tiene grandes conocimientos. Te aporta mucho. Te da tranquilidad, lectura del juego. Es mi escudero. Y no solo me acompaña él, sino un cuerpo técnico muy especial: Sergio Herrero como preparador físico, Fernando Bernal como entrenador de porteros, Agustín Lacabrera como delegado y Jorge Cantarero como fisio.
¿Ves a Javi Álamo como primera espada?
Creo que ahora mismo tiene una situación diferente. Sabe que en los primeros años debe coger un punto de experiencia, pero tarde o temprano será un gran primer entrenador.
A los dos os une el Real Zaragoza…
Y eso es para siempre. Javi Álamo ha sido un gran acierto. Y espero mantenerlo conmigo. Somos ganadores los dos.
¿Este Cuarte es un equipo ganador?
Creo que hemos sido un equipo competitivo. Y ganador también. A mi no me gusta perder a nada. Solo hemos sufrido 5 derrotas en toda la temporada, hemos sido el equipo que menos ha perdido en el año. El secreto es el siguiente: hemos sabido mezclar la ambición y la cabeza.
¿Cómo te imaginas el partido ante el Laredo? ¿Qué has visto de ellos?
Lo que he visto no lo cuento, para no dar pistas al rival. Es un equipo que nos va a poner las cosas muy difíciles en su campo. Empezaron muy mal, pero con el cambio de entrenador se han acercado a su objetivo. Tienen un sistema de juego claro: creen en lo que hacen. Y están con confianza. Va a ser un partido duro, es un equipo que cuelga muchos balones dentro, bueno en las primeras acciones y las segundas.
Estoy tranquilo, veo al equipo bien. El partido va a ser complicado, la afición les va a ayudar. Les digo a mis jugadores que es como una película de miedo. Si le quitas el sonido, el miedo siempre es menor.
El escenario también juega…
Va a ser un duelo complicado, porque la afición les va a ayudar a que esos momentos de mayor intensidad sean más difíciles de resolver para nosotros. El otro día les decía una frase a mis jugadores: “Esto es como una película de miedo”. Va a haber momentos que sean así. Pero si tú le quitas el sonido, el miedo en las películas es menor. Si olvidamos el ruido del público, la presión será también menor. Tenemos que olvidarnos de eso, estar concentrados, no despistarnos e intentar que el ambiente no nos afecte.
¿Cómo se prepara una semana como esta, en la que estás a dos pasos del sueño?
La verdad es que estoy tranquilo. Veo al equipo bien, con la tensión normal ante un duelo tan importante como este. Este es mi quinto playoff, no siento nervios, pero sí tensión. Y esa tensión es buena, te hace estar alerta.
Siempre he pensado que en este juego colectivo, un individuo puede cambiarlo todo, ¿quiénes son esos futbolistas del Cuarte?
Creo que aquí eso está muy repartido. Tenemos bastantes jugadores claves que nos pueden determinar un resultado. Y tenemos una gran defensa. Para mí en este equipo todos son claves. Podemos decir que es Gassama, que ha marcado muchos goles, pero te encuentras con que no ha jugado de titular en los últimos dos partidos. Tengo que decantarme, buscó lo mejor para el equipo y veremos lo que hago el domingo.
Siempre es injusto elegir una columna vertebral…
Es difícil. Creo que más que una columna vertebral, tenemos gente con experiencia que nos aporta mucho en el vestuario. Íñigo, Chus Herrero, Lucho, Ramis… Son jugadores que acumulan muchas batallas, que han vivido partidos como estos muchas veces. Nos aportan muchísimas cosas en el plano deportivo y también a nivel humano. A los jóvenes les dan ese punto de tranquilidad que necesitan.
Y los jóvenes también mejoran cada día…
Dani Solbes ha tenido una progresión enorme este año. Isaac Boudaoud también. Yo sabía que había que domarlo un poco, en el mejor sentido. Es un chico muy aplicado, que asimila bien las correcciones, que aprende rápido. En general el triunfo de este equipo se explica desde el colectivo. Es injusto marcar a Chus porque Solbes ha hecho una temporada espectacular. Luis Pinto ha hecho una gran temporada, por mucho que al final esté jugando Roberto Pérez, que también lo ha hecho increíble. Al final, te pones a ver y todos han aportado muchas cosas en un tramo determinado. Cada futbolista tiene sus momentos y debes interpretar su rendimiento. Y entender que los triunfos son siempre globales.
El Cuarte le debe muchas cosas a su estadio. Aquí hoy se fabrica el viento y en los partidos un ambiente muy especial…
Durante la temporada he hecho mucho hincapié en que había que identificar, intentar que no seamos un equipo diferente a la base. Creo que se ha tratado muy bien ese aspecto, también las redes sociales. Y eso se ha notado también en los momentos importantes. No solo ha sido importante para involucrar a los niños, que se han volcado con el equipo, sino también a los padres. Se sienten identificados con el club. Ese éxito nos ha ayudado en los partidos de casa, especialmente en los momentos más complicados.
Hay que estar al lado de Víctor Fernández para saber que a él se le escapan pocas cosas. Lo primero lo sabe todo el mundo: es zaragocista hasta la muerte. Pero la gente no sabe lo mucho que lo sufre. Es un loco del fútbol, enseguida entiendes que sus éxitos no son gratuitos ni una casualidad. No te puedo decir que pasaría si me llamara, porque no lo ha hecho…
Hablamos también del Zaragoza, que siempre vuelve a Víctor Fernández. ¿Cuánto te duele a ti la situación del equipo?
Mucho. En el Zaragoza he vivido muchas cosas, ya como jugador. No era un futbolista importante, pero no lo era por todo lo que tenía delante. Pero sí que tuve la suerte de vivir el momento más importante de su historia: la Recopa. Muchos años después, estar con Víctor Fernández fue un aprendizaje brutal.
¿Cómo es tu relación con Víctor Fernández ahora?
Bien, no hablamos frecuentemente pero nos escribimos cuando hay algún cumpleaños o un resultado que celebrar. Le deseo lo mejor porque me dio una oportunidad increíble, me dio mucha alegría y la posibilidad de aprender cosas que cuando estaba en Tercera no necesitaba. Entiendes que debes sumar cosas a tu propuesta, que debes acumular conocimientos. Hay que estar al lado de Víctor para saberlo y llegar a entenderlo. Sus resultados nunca han sido una casualidad.
¿Qué nos puedes decir de Víctor Fernández que no sepa todo el mundo?
Lo primero, lo sabemos todos: es zaragocista a muerte. Lo que la gente no sabe es lo mucho que sufre. Especialmente cuando las cosas no van bien. Para mí es un loco del fútbol y enseguida entiendes que sus triunfos no son gratuitos. A su lado aprendes cosas diferentes y ves que toma decisiones inesperadas, que siempre acaban funcionando. Es un loco del fútbol, en el buen sentido del término. Es muy zaragocista, tiene muchos conocimientos y muchos contactos. Creo que eso le servirá para el año que viene formar un buen equipo como el que hicimos nosotros.
Siempre tuvo la facilidad para encontrar talento y atreverse a ponerlo…
Empezó muy joven y reúne muchos conceptos. A Víctor Fernández se le escapan pocas cosas. Y si ve potencial en algún jugador, no duda en ponerlo.
¿Y si te volviera a llamar?
Como no ha pasado, no te puedo contestar… Sigo muy contento en el Cuarte, estoy disfrutando muchísimo aquí. Me he encontrado una directiva brutal y un club muy especial, en el que se trabaja con una comodidad y una tranquilidad excelente. Estoy disfrutando mucho aquí y espero hacerlo un poquito más.
Una vez me dijiste que a Roma se llegaba por muchos caminos. ¿Quién te iba a decir a ti que para llegar a Roma había que pasar por Cuarte?
Me gustan ese tipo de frases y suelo repetir algunas. Siempre lo he dicho. Para llegar a Roma se puede ir en bicicleta, en tren o andando. Si hay que andar, lo haré. Y lo que no haré nunca será pararme. También me gusta decir que para llegar a los mares, hay que cruzar las arenas. Uno no decide cuando llegan los éxitos, pero sí que tienes que pelear porque lleguen. Estoy muy contento por lo que hemos logrado, estamos viviendo un año muy bonito y vamos a ver si somos capaces de terminarlo bien.
Si para llegar a Roma hay que coger un trasbordo en Cuarte, ¿qué tiene que hacer el Zaragoza para volver a París?
Es difícil. Y tampoco es lo mismo. Pero tarde o temprano el Real Zaragoza tiene que subir, no puede estar en Segunda División. Se tienen que dar una serie de circunstancias como en el año de la pandemia, donde se truncó todo al final. No solo por la pandemia, sino por lo que sucedió en el playoff, sin Suárez, sin Puado, sin El Yamiq… prácticamente nos quitaron al potencial más grande que tenía este equipo. Tiene que darse algo parecido: el acierto en todos los fichajes, un inicio con una dinámica positiva y un final mejor. Este club no es de Segunda División y más con la afición que tiene, que está siempre, en las buenas y en las malas, de un modo incondicional.
Me considero una persona trabajadora, exigente en el esfuerzo propio y en el de los futbolistas. Siempre he sido un guerrero, no me he rendido nunca. Incluso en los malos momentos, siempre busco algo positivo que alumbre mi camino.
¿Qué mensaje le mandas a la afición del Cuarte?
Solo tengo palabras de agradecimiento, te lo digo desde el corazón. El cariño que he sentido ha sido siempre brutal. Los niños del club vienen a darme la mano y me dicen que van a venir a todos los partidos. Solo puedo agradecerles todo lo que han hecho hasta ahora y decirles que vamos a disputarlo hasta el final. Queremos darle a Cuarte una última alegría.
¿Cómo es José Luis Rodríguez Loreto?
Me considero una persona trabajadora, ordenada en mi trabajo, exigente en el esfuerzo propio y en el de los futbolistas. Intento ser cercano al jugador entendiendo que estamos en dos lados distintos. La justicia del entrenador a veces no es la misma que la justicia de 18 futbolistas. Procuro serlo y busco que el equipo no se debilite en ninguna circunstancia.
¿Qué te ha enseñado este juego que sirva también para la vida?
Siempre he sido un guerrero, no me he rendido nunca. He sabido levantarme de los momentos difíciles que he pasado en mi vida personal o deportiva. Al día siguiente me levanto, miro hacia adelante y siempre busco algo positivo que alumbre mi camino. Así he sido siempre. Y lo seré hasta que me muera.