Josué Sá, un jugador que ha recuperado la confianza de la afición y de Míchel, ha hablado para los medios sobre la situación de la SD Huesca. El conjunto azulgrana viene de un duro empate en el último minuto frente al Oviedo, un hecho del que el portugués prefiere restar importancia.
“Está claro que queríamos los tres puntos pero no nos podemos quedar con la frustración del partido. Debemos seguir, mejorar los aspectos donde fallamos en el encuentro contra el Oviedo y así llegarán los buenos resultados”, justificaba el central, “fueron detalles, un error de todos que demostró que no fuimos competentes para poder sentenciar el partido.
Sin embargo, continúa confiando en sus compañeros: “Seguimos nuestro camino, realizando un buen trabajo para mejorar como equipo. Yo pienso que estamos bien aunque sí que es cierto que en los dos últimos partidos no hemos llegado a realizar ese buen juego que demostrábamos”.
La SD Huesca lleva cuatro jornadas consecutivas encajando goles, una debilidad que fortalecer según Josué Sá: “Vamos a intentar ser más sólidos en defensa pero cuando no logramos mantener la portería a cero, el equipo debe ser más eficaz en ataque”.
Malos recuerdos
El próximo rival del conjunto altoaragonés será el Lugo, un rival del que no guardan un buen recuerdo en el partido de ida, sobre todo el propio Josué Sá. El portugués no se quiere tomar el enfrentamiento como “una revancha personal”. Para el azulgrana, es una nueva oportunidad de jugar y premiar la confianza depositada en él: “En la carrera de un futbolista siempre hay altibajos y la clave es saber recuperarse en los peores momentos. Ahora mismo estoy bien y con confianza”.
La alarmante situación de los gallegos no es excusa para el central del Huesca que prevé un partido complicado: “Aunque juguemos en casa no lo damos por ganado, primero tendremos que plantar cara y evitar que aquellos jugadores que tienen calidad, que son muchos, no nos hagan daño”, concluía.