Juan Carlos Carcedo será el nuevo entrenador del Real Zaragoza. Así lo ha anunciado el club a través de su página web. El técnico riojano llega para ocupar el lugar de Juan Ignacio Martínez. También para liderar un proyecto y un ciclo nuevo en La Romareda.
Carcedo firma en Zaragoza hasta 2024 y llegará acompañado de Sebastián Corona como segundo entrenador y de Sergio Domínguez como preparador físico. Fue autor de un milagro sin demasiados precedentes en el fútbol moderno: el ascenso de un recién llegado al fútbol, el Ibiza, a la categoría de plata. La ambición de Amadeo Salvo le hizo ocupar un lugar especial en la historia de un club joven y ambicioso, pero acabó destituido antes del mercado invernal, en una decisión algo impopular del presidente. Su relevo, Paco Jémez, también ha estado entre los candidatos al banquillo del Real Zaragoza.
Juan Carlos Carcedo y su carrera deportiva
El técnico riojano ha explicado en más de una ocasión que su vida no se entiende sin el fútbol. Desarrolló una carrera futbolística sin demasiado glamour, con 18 años de extensión. Pasó por las canteras del Espanyol y Atlético de Madrid y consiguió un meritorio ascenso a Segunda A con el Gramenet. Supo lo que es jugar con un grande en sus tiempos más oscuros, con el Atlético de Madrid en su descenso a los infiernos. Vivió una experiencia en el extranjero con el Niza y pasó por el Leganés antes de cerrar su carrera en Las Palmas. Allí una lesión de rodilla le obligó a colgar las botas a los 33 años.
Inició su carrera como técnico en Las Palmas, donde acompañó a Josip Visnjic y Juanito. Aunque su evolución en los banquillos estuvo estrechamente unida a la de aparición de Unai Emery en su vida. El técnico vasco valoró la obsesión por los detalles de Carcedo y su lectura global del juego y de los partidos. Se lo llevó con él a sus aventuras en Almería, Valencia, Spartak de Moscu, Sevilla, Paris Saint Germain y Arsenal. En su paso por Londres coincidió con Raul Sanllehí, que le ha reclutado para ser el director de orquesta de su proyecto en Zaragoza.
Carcedo inició en Ibiza su carrera en solitario. Allí logró un imposible: el ascenso de un equipo desconocido; joven, ambicioso y sin complejos. Aquel era un equipo trabajado, que atendía a los matices del juego, rico en la estrategia y con espacio para el talento. Su aventura en Segunda División se cerró de forma prematura, con una destitución que muchos no entendieron. La suerte le ha devuelto un lugar en los banquillos, en este caso en un estadio exigente como el de La Romareda. Joven, ambicioso, sus virtudes son las de un técnico actual, que posee una buena lectura del juego, una gran consideración por el estilo y una facilidad para adaptarse a los contextos más complejos. Hábil en situaciones de dificultad, Carcedo encuentra en Zaragoza su gran oportunidad.