ZARAGOZA | Juan Carlos Cordero se ha convertido en el arquitecto ideal del Real Zaragoza. Con él, el proyecto nació de nuevo. Y lo hizo con una voluntad clara: la de construir un Zaragoza ganador. Todos sus movimientos en el mercado revelan una intención: la de proyectar un equipo mejor del que fueron todos los anteriores. Su figura mezcla muchas cosas. Es un tipo con carisma y un verdadero conocedor del mercado. Se movió rápido en los primeros meses de la ventana y planeó una reconstrucción sensata y ambiciosa.
Con él han llegado futbolistas que han probado su calidad en la categoría. Maikel Mesa, Toni Moya, Manu Vallejo, Sergi Enrich o Sinan Bakis responden a ese perfil. En su grupo también ha logrado reunir a jugadores con proyección, que quieren probar su talento en Zaragoza. En ese lugar del plan aparecen Germán Valera o Santiago Mouriño.
Recuperar a Marc Aguado fue un paso estratégico, un movimiento que se explica a través de la identidad zaragocista y del fútbol. Empeñado en darle voz a otros en los partidos, verle jugar demuestra que no hay nadie como él. La segunda parte de Víctor Mollejo define la calidad del grupo, la unión del vestuario. Y entre las apuestas de Cordero también ha habido acento francés, con dos incorporaciones en el plano defensivo. Gaëtan Poussin refuerza la portería y Quentin Lecoeuche el lateral izquierdo.
Basta acudir a cualquier presentación para entender lo que significa la figura de Cordero entre la afición. Aclamado por el público, él sonríe de una forma tímida pero segura. Incluso su aspecto, que es una mezcla perfecta entre un cantante de flamenco y un hombre de negocios, juega a favor del personaje. Tiene un encanto especial, que va más allá de su cargo. Quizá por eso, el director deportivo ha logrado tener un lugar propio en la historia. Un detalle sirve como ejemplo. En el último acto, en la puesta en escena de Manu Vallejo, nadie firmó más autógrafos que Juan Carlos Cordero.
La apuesta de la nueva propiedad parece ahora más real que nunca, con liquidez en la caja y La Nueva Romareda como telón de fondo. El récord de abonados muestra la ilusión de una hinchada emocionante, empeñada en “moverse” y volver al lugar de sus recuerdos. Mientras el equipo responde con tres triunfos consecutivos, Juan Carlos Cordero es el guionista al que todos buscan. La estrella entre bastidores.
pienso que acertó en todo y también pienso que este domingo el entrenador hará un par de cambios,creo que del medio y delantera,es mi opinión