ZARAGOZA | El Real Zaragoza planea un mercado distinto a todos los anteriores, con Juan Carlos Cordero como hombre orquesta. Se espera que el límite salarial aumente de manera sensible, hasta aproximarse al menos a los 12 millones de euros. Las cifras todavía no son redondas y fluctúan entre algunas variables. Entre ellas y, sin profundizar en un algoritmo indescifrable, estará la posición en la tabla que ocupe el Zaragoza a final de temporada y las fichas que quedan pendientes de salida o renovación.
Simeone y Bebé, deseados pero improbables
Cordero debe resolver la situación contractual de, al menos, 11 futbolistas que acaban contrato en junio de 2023. La decisión no será exclusivamente suya en algunos de los casos. Giuliano Simeone o Tiago Bebé serían piezas fundamentales del Zaragoza si el equipo aragonés pudiera conservarlos. Pero esa probabilidad parece compleja. En el primero de los casos, todo indica que Giuliano viajará con destino a Primera División. El argentino se siente feliz y respaldado por la grada, pero su club de origen le ve con un lugar en la máxima categoría. Solo la presión popular y una apuesta muy personal del jugador pueden hacer que se produzca un improbable: un segundo año de Simeone en La Romareda.
Bebé ha encontrado cariño en Zaragoza y un entrenador que le entiende. En privado, confiesa que hará todo lo posible por quedarse. Pero está por ver si Cordero asume un salario tan alto, cercano al millón y medio de euros, para mantener al portugués en su plantilla. La relación entre Bebé y Martín Presa, que preside el Rayo Vallecano (propietario de los derechos del futbolista) puede jugar a favor de una tentativa. Pese a todo, si no media una rebaja de su ficha, parece difícil que el Zaragoza del año que viene pueda iniciar el curso con el portugués.
9 casos más en la mesa de Cordero
En junio terminan también las cesiones de Víctor Mollejo, Makhtar Gueye y Gabi Fuentes. La llegada de Mollejo a Zaragoza quedó supeditada a una renovación de contrato en el Atlético de Madrid. El jugador cobra una cantidad cercana al millón de euros y solo hay una posibilidad para verlo un curso más en La Romareda: una nueva cesión, con un reparto de su salario entre los dos clubes, y siempre en el contexto de las sinergias. Sobre Gabi Fuentes y Gueye, no hay demasiadas dudas. El Zaragoza hará todo lo posible porque no continúen.
Otros 7 futbolistas terminan su contrato al finalizar el curso. Lluís López, Valentín Vada, Gaizka Larrazabal, Álvaro Ratón, Carlos Vigaray y Alberto Zapater. Y todas ellas tienen un contexto muy concreto. Lluís López y el club negocian una ampliación de su contrato y las posturas están mucho más cercanas que ante la primera oferta. El central catalán se ha consolidado como titular en la recta final de la temporada y cree que su rendimiento es el mejor aval para un nuevo contrato.
Vada, Larrazabal, Ratón y Vigaray están cerca de finalizar su periodo en Zaragoza. El argentino ha perdido su sitio en la rotación y no cuenta en el Zaragoza del futuro. Larrazabal y Ratón nunca han convencido a La Romareda y Carlos Vigaray vive un trauma con las lesiones que le aleja de La Romareda y siembra dudas sobre su regreso al circuito profesional.
En el capítulo de las renovaciones, queda una decisión pendiente: Alberto Zapater. Sanllehí le ha definido estos días como una leyenda del club. En esa declaración, hay también una propuesta o un derecho: que sea el propio futbolista el que decida su futuro.