Tras dos semanas realizando la 30º edición de su campus, Juan Señor nos recibe en el Estadio Municipal de la Mina, hogar del C.D Daroca. Tras varios años sin pisar los banquillos se muestra abierto a volver a sentirse entrenador y charlamos con él sobre anécdotas de su carrera como jugador, inquietudes actuales y sobre el Real Zaragoza.
¿Cómo ha ido el campus este verano?
Bueno pues antes del campus iniciamos con un torneo al que acudieron 120 chavales y 10 equipos. Fue un aperitivo. Cumplimos nuestro 30 aniversario, del campus Juan Señor. Y para mi es un placer que este año haya sido en Daroca, una localidad de la provincia de Zaragoza. Porque estos campus se han movido por muchos lugares de España.
¿Cuantos campus pueden decir que llevan 30 años?
Ninguno. Yo estoy siempre que puedo, delego en personas que están muy preparadas en cuestiones humanas y futbolísticas. Hemos tenido unos 80 niños entre las dos semanas de campus. La diferencia de mi campus es que yo estoy casi siempre aquí. No voy solo para la foto como otros. Me gusta interactuar a diario.
Hace muchos años que dejaste de entrenar y decidiste dedicarte a los niños. ¿Por qué tomaste esa decisión?
Mi alma de entrenador esta ahí. Yo tomé la decisión de dejarlo por temas personales. Entre el Salamanca, el Mérida, el Cartagena y el Logroñes, estuve cuatro años ejerciendo. La vida del entrenador es muy bonita. Es la que me gusta, la que me apasiona. Pero para la familia, y sobre todo cuando tienes niños pequeños es complicado. Por ello paré y me dediqué a los campus y a otras actividades. Aún así sigo ligado al fútbol. Formo parte de AEFI por ejemplo… Yo siempre me he movido y he estado en diferentes ramas del fútbol. Pero ahora me gustaría volver a entrenar. Estoy totalmente abierto a volver a los banquillos.
Juan Señor, grandes recuerdos futbolísticos
¿Qué te dicen los niños cuando te ven?
Siempre hacen referencia a “mi padre me ha dicho que marcaste tal gol” o incluso sus abuelos… Y yo les digo, “¡Pues sí, lo tenéis por Youtube y en mil sitios! Echarle un ojo y descubrir cómo jugaba. Y podréis ver que una persona como yo, sin ser un futbolista de unas condiciones físicas imponentes, siendo bajito y tal puede triunfar!” Al final, el fútbol es sobre todo cabeza.
Además del recuerdo de Malta, ¿qué otras experiencias como jugador te han marcado más?
Ganar la Copa del Rey con el Real Zaragoza, en el Vicente Calderón contra el Barça. Ese hecho tiene de especial que lo haces con la gente que convives todos días. Con la que ríes, discutes, compites, lloras. Pasas muchas horas con ellos y tuvo un punto especial. Luego con la selección pues además del gol de Malta, ese gol antecede a una Eurocopa en la que llegamos a la final y juego de titular. Luego en el Mundial de México forzamos una prorroga y nos quedamos a una tanda de penaltis de llegar a unas semifinales.
Era un jugador completo y polivalente. El entrenador me decía juega aquí y yo me adaptaba
Hasta ese momento en un Mundial de 32 equipos, nunca España había llegado a semifinales, por lo que también tuvo su mérito. También recuerdo cuando fui a la selección por primera vez. Llego al hotel Alameda en Barajas y pregunto: Oye una habitación para Señor. Y en ese momento me dice, ¿señor qué? Y yo, ¡Hombre, el señor Señor! Yo tengo muchos recuerdos. Muchísimos, algunas cosas la gente alucina. En un partido por ejemplo llegué a meter 4 penaltis en un mismo partido.
Así era Juan Señor como futbolista
Para la gente joven que no pudo verte jugar, ¿Cómo se describiría Juan Señor como jugador? ¿Qué características destacarías de tu juego?
Un jugador bastante completo y muy polivalente. A mí el entrenador me decía juega aquí y yo ahí jugaba. ¿Yo jugar de defensa? ¿Caer a la banda? Había muchos compañeros que eso no lo toleraban. Yo sí que era capaz de adaptarme a muchas posiciones porque pensaba rápidamente en que quería el entrenador de mí en ese lugar. Si había una lesión, una expulsión o un cambio de sistema, pues se pensaba en Juan Señor. Lateral, mediocentro, interior, central, mediapunta… Beenhakker, un entrenador holandés llega un día y dice: “Lateral derecho Juan Señor”. Sin haber practicado, sin haberme dicho nada. Yo podía haber dicho que nunca había jugado ahí. Pero no, pensé, ¿Qué leches habrá visto este tío para ponerme ahí? Hice un papelón. Y a partir de ahí empecé a ir a la selección.
Los cambios en el mundo del fútbol
¿Cuáles crees que son los cambios más considerables en el mundo del fútbol con respecto a lo que a ti te tocó vivir en el campo
Han cambiado muchas cosas. Para empezar la mentalidad del futbolista. No es tan fuerte como antes. Ahora, es como si le llegara todo más fácil. Hay una metodología, unos tipos de entrenamientos, un nivel de los terrenos de juego… Unas mejoras enormes, que eso provoca que los jugadores estén mas preparados. Pero mentalmente, salvo raras excepciones, esos futbolistas cuando llegan a un nivel y ganan un determinado salario, que no tiene nada que ver con lo que se ganaba antes, pues les falta esa motivación y ese hambre.
“Soy muy trabajador, me gustan las cosas claras”
El futbolista no le da el valor que tiene el llegar arriba del todo. Y llegar a un equipo de 2ªB por ejemplo es muy complicado porque el nivel general ha subido. Y hay analistas, ojeadores, especialistas…. Pero la parte más importante, más allá de las ayudas que puedan suponer las herramientas tecnológicas, es entender al futbolista. Entender qué le motiva al futbolista, cómo sacar su mejor versión para el equipo. Esa es la clave del entrenador. Por eso, tras 30 años entrenando a niños estoy muy actualizado y muy acostumbrado a tratar con diferentes personalidades. Eso no te da la tecnología.
El panorama del Real Zaragoza
Tirando un poquito para casa, ¿qué hacemos para arreglar el Real Zaragoza?
No se atreven a ponerme a mi de entrenador. Soy muy trabajador, me gustan las cosas claras. Y el fútbol sí que ha cambiado mucho en esto. Se dice o se hace algo pero es todo lo contrario. Necesitamos este jugador. ¿Pero realmente necesitamos este perfil de jugador? O es que hay un representante detrás que es amigo y no sé qué… Entramos en una magnitud en que la figura del entrenador exceptuando los grandes equipos importa muy poco. Necesitas un mes para analizar lo que te han traído.
Hombre, este año intuimos que Víctor habrá tenido mucho que decir en los fichajes, ¿no?
Supongo que sí, pero claro, tiene un director deportivo. El fútbol ha cambiado tanto… Si son capaces de entenderse funcionará, siempre y cuando ninguno quiera llevar la voz cantante. Hablamos de los egos, a mí me ha importado muy poco jugar en muchas posiciones. Me ha importado muy poco marcar el gol del 12-1 (a Malta). Es que si no marcan otros 11 mis compañeros, el mío no vale nada. La gente se acuerda del último y me ponen la medalla. Pero yo por dentro sé el trabajo de equipo que hay detrás. Hay gente que no lo lleva tan bien. Que busca protagonismo y ahí el Real Zaragoza, debería olvidarse del yo mando más que tú y escuchar. Lo que pasa conmigo, a mi me gusta tener un segundo entrenador que no piense como yo. Que me rebata las cosas. Ahora parece que tiene que ser alguien que piense igual.
El Real Zaragoza tiene un problema con el protagonismo que algunos buscan
El Real Zaragoza debe seguir luchando
Lo que está claro es que son muchos años ya sin conseguir el objetivo
El Real Zaragoza con un trabajo muy tranquilo y sin urgencia puede llegar. Pero ahora mismo es un equipo más. Hasta que eso no se impregne en todo el club, no se llegará a ningún sitio. Hay futbolistas muy criticados aquí que llegan a otros sitios y se salen. O entrenadores, mira Marcelino. Si me parara a pensar en determinados jugadores daríamos con 20 y 2, 3, 4 entrenadores que aquí no pueden trabajar. Existe demasiada tensión. Hay que saber aguantarlo. Yo eso lo aguantaría. No me importarían las criticas, estoy acostumbrado. Dejarme trabajar y a no ser que perdiera todos los partidos, con un pelín de paciencia para poder todo en su sitio…. El Real Zaragoza es una entidad fantástica, pero la pirámide es la que tiene que dar el sentido común. Sí, Victor Fernández, ¿Pero y el director deportivo qué? ¿Quién maneja el presupuesto? Digamos que hay una cierta obsesión con tener un protagonismo y aquí el protagonismo lo tiene que tener el equipo consiguiendo el ascenso. Ahí es donde puede estar el fallo.
Fíjate, que el año anterior se roza el ascenso con esa gran segunda vuelta de Natxo González.
Si, pero por qué toma la decisión de fichar por el Dépor mientras se estaban jugando los play-off. ¿Qué es lo que no le ha gustado? Si puede ascender, lo tiene muy cerquita y si lo logra sería un entrenador de Primera División. Entonces, ¿Qué ha tenido que pasar ahí para que se vaya? Por dinero, no creo. Ahí está la cuestión.