Si por algo mueve masas el fútbol es por su capacidad, como lo hacen también todos los deportes, de despertar fuertes emociones en aquellos que lo viven, tanto desde dentro como desde la barrera. Sin embargo, estas no siempre son positivas. Para los aficionados, especialmente los de conjuntos más modestos, el apoyar a su equipo llega a ser una conducta que raya a veces lo masoquista, viendo por ello más sinsabores que alegrías. En el caso de los protagonistas de este deporte, aún con la satisfacción de haber logrado el sueño que todos tuvimos de pequeños: ser futbolistas, también tienen que lidiar con momentos difíciles. Descensos, malas rachas deportivas y, sobre todo, lesiones son algunos ejemplos.
Es precisamente esta última circunstancia la que le ha tocado vivir recientemente a Juanma González, delantero del CD Teruel. Hace ya algo más de medio año, el futbolista sufrió una lesión grave en su rodilla derecha durante un compromiso del equipo en Tercera División ante el Monzón. Ahora, cerca de doscientos después de aquel aciago momento, el jugador inicia ya los pasos finales para su recuperación total e incluso toca balón desde hace un par de semanas. Ya en esta fase, Juanma se muestra contento por cómo va avanzando físicamente, aunque reconoce que todavía necesita más tiempo. “Estás tanto tiempo que parece que no has tocado balón en la vida, te ves un poco torpe. También con un poquito de miedo, porque haces movimientos que hasta ahora no has hecho y nunca sabes como va a responder la rodilla”, comenta.
Para él, esta fue la primera lesión grave de su carrera y, por lo tanto, un momento que ha quedado grabado en su memoria y que recordará para siempre con total detalle. “Me acuerdo perfectamente de todo: del momento, del gesto, de la zona que ocupaba en el campo, el día que era, contra quién jugábamos… Creo que es algo que no se me va a olvidar nunca porque es el peor momento que he pasado en el fútbol”, asegura.
Aún estando cerca de la recuperación total, el atacante no quiere apurar los plazos del proceso, sino que prefiere avanzar con seguridad y sin correr riesgos. “No tengo ninguna prisa, además tengo la suerte de trabajar con muy buenos fisios y preparadores y ellos me van diciendo los pasos a marcar. Nunca es una decisión mía la de meter más caña o no, ellos me dicen hasta donde puede llegar y yo confío en ellos”, afirma el futbolista. Con los plazos marcados por el personal del equipo, espera ir incorporándose a la dinámica del equipo durante el plazo de un mes y después empezar a coger forma física para volver a estar disponible para Dani Aso al cien por cien de sus condiciones.
De cara a su adaptación a la actual plantilla tras su completa recuperación, Juanma tiene como objetivo volver a ser importante para el equipo, un rol que ya ocupaba cuando tuvo que marcharse de los terrenos de juego manera forzada. “Si estoy trabajando y luchando tanto no es para ser uno más, es para volver a ser el Juanma importante que era antes”, asevera con confianza el jugador.
“Si estoy trabajando y luchando tanto no es para ser uno más, es para volver a ser el Juanma importante que era antes”
En cuanto al propio proceso de recuperación, González reconoce que no era del todo consciente de la dureza del mismo a nivel psicológico. “He tenido momentos de pensar que algo no estaba bien, porque tenía sensaciones raras en la rodilla”, comenta. Sin embargo, él asegura que estos momentos de inseguridad no han durado, en su caso, “más de tres o cuatro días” y prefiere relativizar la gravedad de lo ocurrido. “Que todo lo malo en la vida sea esto, una lesión de fútbol”, asegura optimista.
Además, Juanma también reconoce haberse llevado algunas lecciones de vida de esta lesión y todo lo que ella ha conllevado. Aprendizajes, que no solo tienen que ver con el mundo del fútbol, sino también con su entorno y su vida personal. “Jugamos en un deporte en el que vivimos en nuestra película. La prensa te trata bien, la temporada pasada, que casi todo eran victorias y consigues playoff y ascenso, todo el mundo está a tu lado, todo es muy bonito, eres muy bueno… Pero cuando llegan estos momentos te das cuenta de quién estaba ahí de verdad, de cómo funciona el fútbol. Cuando estás lesionado parece que ya no vales la mitad de lo que valías antes”.
A pesar de que su lesión le forzara a vivir gran parte de la temporada pasada desde la grada, asegura que también disfrutó del ascenso del CD Teruel a Segunda División B y que fue “lo más bonito” que ha vivido en su carrera desde que juega a fútbol. “La gente siempre ha estado muy pendiente de mí allí en Teruel, se han portado muy bien conmigo. Cada partido que iba a ver, la gente venía a preguntarme cuánto me quedaba y cómo estaba”. De esta manera, la relación del jugador con el club, en esta su tercera temporada juntos, sigue siendo muy buena. Prueba de ello, es el hecho de que el futbolista rechazara en el pasado varias ofertas de clubes de categorías superiores para quedarse en la que es ahora su casa.
Cuando ya esté recuperado, con sus aportaciones y gracias a la competencia interna del equipo, que valora como buena para todos y estimulante en lo personal, espera que el Teruel pueda jugar “para ganar todos los días todos los partidos”. Sin embargo, también reconoce que tienen que “tener los pies en el suelo” y que el objetivo es afianzarse en la categoría y que el equipo se convierta en un habitual de la 2ªB, para poder empezar a “mirar más hacia delante”.