Gaku Shibasaki está deslumbrando en la Segunda División en las últimas jornadas y es ya el jugador más en forma del CD Tenerife.
Una estrella japonesa ha irrumpido fuerte en el CD Tenerife en las últimas jornadas. Gaku Shibasaki, que llegó como apuesta de futuro y gran incógnita de presente en el último mercado invernal a la isla, ha aprovechado la lesión de Amath y el mes sin ganar que estuvo el club tinerfeño para entrar en el once inicial de Martí y asentarse en él hasta el punto de llegar a convertirse, hoy en día, en una pieza clave en los esquemas del técnico balear.
El punto de inflexión en la carrera del nipón se dio en el pasado diciembre, cuando se celebró el Mundial de Clubes en Japón. Entonces, el Kashima, su equipo en esas fechas, cuajó un papel espectacular hasta el punto de poner contra las cuerdas al Real Madrid en la final de la competición. Shibasaki, en los cuatro partidos y 390 minutos que disputó, anotó dos goles para convertirse en el balón de bronce del Mundial de Clubes. Los ojos de los clubes europeos se situaron sobre una de las promesas del fútbol asiático en general y japonés en particular. Al final, el Tenerife se hizo con sus servicios.
La llegada a la isla no fue fácil. El idioma y la adaptación a una cultura y a una ciudad completamente diferente hicieron que el futbolista no tuviera minutos en la primera parte de la segunda vuelta. Sin embargo, en el último tercio de competición, Shibasaki ha brillado con luz propia siendo el enlace entre el medio y la delantera, el eje conductor del fútbol blanquiazul. En los últimos partidos no ha habido jugada de peligro para los de Martí que no haya pasado por las botas del ex del Kashima.
Con una gran visión de juego entre líneas y una notable técnica, Shibasaki encadena dos titularidades consecutivas (UCAM Murcia y Lugo, a la que hay que sumar la del Real Oviedo) y 344 minutos en los ocho partidos en los que ha participado. Aunque no ha marcado ni ha dado ninguna asistencia, sí que ha sido importante siendo el mejor jugador en La Condomina y uno de los más destacados en la última victoria contra el Lugo.
Shibasaki llega lanzado y con confianza para el partido contra el Huesca, y eso se representa en el hecho de que se quedó sobre el césped de El Mundialito (campo donde entrena el Tenerife) en el primer entrenamiento de preparación del choque de El Alcoraz cuando sus compañeros ya habían terminado la sesión.