Stephane Emaná, hermano del tan conocido Achille Emaná, ha demostrado que el fútbol va en la sangre de su familia. El camerunés marcó dos tantos en la victoria del Nàstic contra el Lugo correspondiente a la primera jornada de la segunda vuelta.
El camerunés ha sido convocado tan solo 8 veces en la presente temporada y juega sin ficha del primer equipo, lo que no le ha impedido demostrar la calidad y el potencial que reside en él, puesto que solo tiene 22 años. Es capaz de jugar tanto de delantero centro como de extremo izquierdo, y destaca, sobre todo, por su velocidad y regate. También por su intensidad en el juego: en los 224 minutos que ha disputado (todos ellos ha salido desde el banquillo) ha cometido 12 faltas y ha sido amonestado en 3 ocasiones, viendo incluso una roja por doble amarilla en el partido frente al Girona.
En el pasado partido frente al Lugo, Stephane entró y revolucionó el encuentro tras el descanso. Marcó dos goles, uno de cabeza tras una jugada ensayada y otro con un tiro colocado desde las cercanías del punto de penalti tras un rechace del portero. Pese a no destacar por su altura, en su primer gol superó claramente a la defensa rival.
En el segundo tanto, el que le dio la victoria al equipo de Tarragona, demostró su gran agilidad y su vocación ofensiva, teniendo la portería siempre como objetivo. Sin duda será un jugador a seguir en el próximo partido, pues su presencia como revulsivo puede ser clave para el desenlace del mismo.