Casademont Zaragoza se ha impuesto por 71-82 al Quesos el Pastor CD Zamarat en Zamora. Una victoria que alivia la situación para las rojillas, que de perder habrían entrado en una situación de nerviosismo. Malas noticias con la lesión de Anna Cruz. Julie Vanloo ha sacado las castañas del fuego cuando más quemaba el balón y ha terminado con 16 puntos. Otros 16 para Parks y 19 para Gatling.
Casademont Zaragoza saltaba a pista con Parks, Cruz, Wurtz, Nicholls y Gatling. Igualado primer cuarto que abría Vivians con un triple, la jugadora más destacada de las locales. Laura Nicholls asumía responsabilidades y la entrada de Vanloo desde la segunda unidad le dio una tenue ventaja a las rojillas (9-13). No duraba mucho, y entre Prezelj, Wolf y Giddens voltearon la situación tras los primeros diez minutos (19-18).
Vivians seguía anotando de todas las formas, tanto en penetración como con el ‘stepback’. Carlos Iglesias evitaba que la cosa fuera a mayores y pedía tiempo muerto (23-20). El equipo sufría otro golpe con la lesión de Anna Cruz, pero Keisha Gatling empezaba a dominar la zona y nadie podía pararla. Zoe Hernández brillaba con un robo y penetración; y Parks empezaba a calentar la muñeca desde el triple. Se llegaba al descanso con 30-35. 12 puntos para Gatling y 9 para Nicholls en la primera parte.
CD Zamarat salía activo en la segunda parte con Wolf y Prezelj (36-35). Casademont Zaragoza reaccionaba con los triples de Vanloo, Handy y el buen hacer de Nicholls (36-43). Las rojillas no lograban mantener su renta y sufrían para contener el rebote ante una activa Wolf. Se llegaba a los diez últimos minutos con 49-53.
El factor Vanloo
Parks y Sangare al contraataque encadenaban un parcial de 0-4 de salida para las de Iglesias (49-57). Las aragonesas se atascaban, y entre Gidden, Montoliu y Wolf llegaron a empatar (61-61) a la vez que Handy cometía su quinta falta. En ese momento, Julie Vanloo se erigía como heroína con sendos triples consecutivos que eran auténtico oxígeno cuando más quemaba el balón (61-67). Parks al contraataque y Gatling en el poste bajo daban la tranquilidad (66-74). Vanloo dirigió con maestría los últimos minutos y el triunfo quedó sellado con el 71-82.