ZARAGOZA | Es complicado verse reflejado en una fría rueda de prensa, pero Julio Velázquez seguro que podrá hacerlo. En una de tantas que ha comparecido, y comparecerá, Velázquez ha vuelto a ser fiel a su discurso. A dejar su sello de identidad, aunque dejando a un lado su firma “proactiva”. Con más de una sonrisa a lo largo de la lesión y con una fuerte defensa de sus jugadores afrontaba el técnico zaragocista esta previa del Real Zaragoza – FC Andorra .
Lo cierto es, que quien escuche las palabras de Velázquez, sabrá que el equipo no está bien. Tampoco se le puede echar en cara la falta de autocrítica. “Sacamos un empate en un partido en el que no hicimos las cosas bien, por demérito nuestro y por mérito del rival. No hicimos un buen partido“, aclaraba el entrenador. Aún así, tampoco es fácil intuir la calidad de sus jugadores. Y es que, aunque las cosas vayan mal, difícil será sacar una mala palabra de Velázquez hacia ellos. Eso, tarde o temprano, será de agradecer.
Se deshacía en elogios para hablar de Lecouche, a quien agradecía “el esfuerzo y el ímpetu que demostró tras 6 semanas fuera”, y no solo una vez. Lo mismo ocurría con Bakis, de quien hablaba tanto a nivel humano como, sobre todo, físico: “Tenemos muy buenas sensaciones con su recuperación”. Incluso, a la pregunta sobre la posibilidad de Bakis de no recuperarse pronto, el positivismo era la respuesta: “Vamos a pensar en el y si sí”, respondía Velázquez con una sonrisa.
A pesar de ello, el míster es consciente de la importancia de La Romareda y así lo aseguraba: “El equipo tiene ganas de ganar en La Romareda”. Un equipo, unos jugadores, a los que el mismo decía transmitirles una enorme exigencia, aunque eso, queda de puertas para adentro. La situación es la que es, y Velázquez lo sabe, pero enh sus labios se lee con claridad la personalidad de un entrenador. El defender a capa y espada a sus jugadores, el asumir la responsabilidad con autocrítica pero sin dejar de reclamar lo que es suyo. Eso último, lo demostraba en una de sus respuestas: “El equipo me transmite cosas muy positivas, y creo que puntuamos menos de lo que merecemos”.