El jugador del Levitec Huesca firmó su segundo MVP de la temporada y lo hizo de nuevo en una jornada intersemanal pero, tal y como le sucedió en la tercera fecha del calendario, los 37 tantos de valoración no fueron del todo suficientes para que Kevin Van Wijk pudiera llevar al triunfo a un Levitec Huesca gafado entre semana.
Parecía que la llegada de Kevin Van Wijk a las filas del conjunto oscense iba a ser una apuesta realmente importante por el crecimiento de un juego interior en el que Albert Fontet campó a sus anchas el pasado curso y así se demostró ya desde los primeros encuentros en el Alto Aragón de un jugador dispuesto a firmar este año la mejor campaña de su carrera.
El reencuentro con Guillermo Arenas tras su paso conjunto por Unión Financiera Oviedo así como el protagonismo que podía llegar a tener en el juego del equipo así lo avalaban y, apenas tres meses después, Kevin no es sólo el hombre más valorado de su equipo sino también -y desde anoche- el rey de la valoración en una Liga LEB Oro en la que ha asaltado la primera plaza del ranking gracias a los 37 tantos de valoración cosechados en Vitoria.
Una noche en la que el interior holandés fue capaz de ponerle su sello más personal a 26 puntos (6/7 TL y 8/13 TC), 8 rebotes, 1 asistencia, 3 recuperaciones, 1 tapón y 7 faltas recibidas con los que reivindicar su papel de MVP de las jornadas intersemanales donde, sin embargo, la fortuna no ha terminado de acompañar del todo a su equipo.
Acumulaba cinco temporadas consecutivas en la Liga LEB Oro pero no fue hasta comienzos del presente curso cuando el holandés pudo sumar el primer MVP de su carrera en territorio nacional. Fue en una jornada intersemanal (J.3) en un encuentro en el que sus 31 tantos de valoración no fueron suficientes para poder llevar a su equipo al triunfo. En esta ocasión, y como si de un calco de aquel encuentro se tratara, Kevin tampoco pudo celebrar el triunfo. Con unos números similares pero mejores porcentajes de tiro que los de aquel 11 de octubre, Van Wijk firmó la valoración más alta de su carrera en la competición.
Tras la derrota, el ala pívot declaró que el equipo realizó “un buen partido en líneas generales” pero que aún continúan “dando vueltas a aquellos detalles que evitaron que llegara el triunfo”. Un encuentro en el que firmó su segundo MVP de la temporada pero en el que, sin embargo, le quedó la ‘espinita’ de no haber podido contribuir a que estos puntos sirvieran para el triunfo de su equipo: “Si hablamos de mi importancia en el juego y de los números que estoy consiguiendo, evidentemente estoy muy contento pero todo eso queda en un segundo plano cuando vuelves a casa con una derrota. Debo dar las gracias a los compañeros porque gran parte del mérito es suyo ya que son los que confían en mí y me buscan sobre la pista”.
Aunque si hay un culpable de su éxito, ese es un Guillermo Arenas que depositó toda su confianza en él con su fichaje durante el pasado verano: “Guille es un entrenador que da mucha confianza a los jugadores y con el que te sientes especialmente cómodo. Te da mucha libertad sobre la pista y con eso te ayuda a sacar tu mejor versión para el equipo. Aquí me siento cómodo pero al igual que yo, todos los jugadores lo que explica que estemos haciendo un buen juego de equipo”.
Un juego con el que tratarán de derrotar este fin de semana al líder, un Cafés Canedlas aún invicto y del que Kevin vistió su camiseta: “Evidentemente el partido del Cafés Candelas Breogán va a ser uno de los partidos más difíciles de la temporada, sabemos que tendremos que hacer 40 minutos casi perfectos para poder derrotarles pero el equipo ha demostrado que es capaz de hacerlo y que pueden caer en nuestra pista porque en casa estamos muy fuertes”.