Kiko Navarro es el nuevo dueño del récord al Garmo Negro. El corredor de OS2O empleó 1h5m44s en enlazar el lago de Baños de Panticosa con la cima de este pico de 3.066 metros de altitud, emblema del Trail Valle de Tena. Allí descansa la razón de esta lucha contra el crono que se planteó hace tres meses. OS2O es uno de los principales patrocinadores de la Valle de Tena. La pandemia provocada por el coronavirus ha impedido pincharse el dorsal, pero eso sí, las montañas siguen allí y las ganas de hacer cosas, también. Simbiosis perfecta.
El corredor de Jaca se enfrentó a esos 4,4 kilómetros y 1.454 metros de desnivel positivo con el apoyo del equipo de la marca aragonesa. La iniciativa se ajusta de forma perfecta a sus características. Kiko Navarro se ha ido perfilando hacia los kilómetros verticales. Máximo esfuerzo en el menor tiempo posible. Su trabajo como miembro de los grupos de rescate en montaña de la Guardia Civil le mantienen en forma y el Garmo Negro es uno de esos picos más que apetecibles para sentar cátedra.
El récord viaja así de Manu Merillas -lo consiguió este junio- a Kiko Navarro desde que Toño Algueta, en 2017, estableciera la mejor marca. Merillas es otro de los grandes en el mundo del trail. Sus años en Jaca también le hacen conocer bien esta parte del Pirineo. Y Kiko Navarro se lo ha rebajado en poquito más de dos minutos. “Ahora estamos en unos momentos durillos por el tema del coronavirus y cuando OS20 me lo planteó enseguida acepté. No hubo dudas. Además me gustan los kilómetros verticales”, dice Kiko Navarro con voz firme.
Su poco más de una hora en hacer cima en el Garmo Negro seguro que es un tiempazo. Más aún cuando una excursión a su cima te puede llevar cinco horas. “Me lo tomé exactamente igual que en una carrera. La única diferencia es que no llevas un dorsal, pero por lo demás todo es lo mismo”, relata. Los aplausos se los lleva Kiko Navarro que, enseguida, pone pie en pared para alabar el trabajo de su entrenador Carlos Castellar -que también lleva las riendas de Raúl Criado que hace pocas fechas marcó al referencia al Midi d’Ossau- y su fisio Javier Urrea.
Kiko Navarro, con este ascenso, deja el récord en la firma OS2O y él se quedó con una sensación de cierto “vacío”, después de haber entrenado “para esto”. “La verdad es que es una satisfacción haberlo conseguido”, señala. Mientras no se pueda enganchar un dorsal, la búsqueda de récords sigue activada. “La verdad es que el cuerpo me pide mambo”, desliza con una sonrisa.
Tiene ya algo en mente, pero prefiere no desvelarlo. Tan solo que será en España y que en esta ocasión irá con su familia. Su chica, Clara, y sus tres hijos de 5, 3 y 1 año serán los protagonistas de otra hazaña. Y para ellos -como la del Garmo y como tantas otras que jalonan su vida deportiva- irá dedicada, sea exitosa o no.