El delantero gipuzcoano fue el elegido por la directiva azulgrana para apuntalar el ataque en el mercado de invierno. Arruabarrena, que lo ha jugado todo desde que está en Huesca, todavía no se ha estrenado como goleador.
Mikel Arruabarrena todavía no sabe lo que es hacer gol con la Sociedad Deportiva Huesca en los siete partidos que lleva disputados con la elástica azulgrana. El atacante de 33 años fue uno de los fichajes más destacados del conjunto oscense en el mercado invernal, ex capitán de la SD Eibar que hizo nueve tantos la pasada temporada en Primera División y que llegó al equipo de Anquela ante la falta de oportunidades a las órdenes de Mendilibar en esta campaña (tan solo llevaba disputados seis partidos con un gol).
El objetivo de la directiva de la SD Huesca era que Arruabarrena se convirtiese en la referencia atacante del equipo en lo que restaba de temporada ante la inoperancia de los delanteros durante la primera vuelta, llegando incluso a abandonar el club David Mainz y Jonathan Moya. Sin embargo, el tolosarra aún no se ha estrenado con el Huesca, habiendo disputado todos los partidos desde que se hizo oficial su fichaje el 26 de enero, debutando solo cuatro días después contra el Albacete (3-1).
Un total de siete encuentros, todos ellos como titular y siendo sustituido solo en dos, ya en los minutos finales. Si bien es cierto que el balance del equipo ha mejorado desde su llegada (tres victorias, dos empates y dos derrotas), no parece que haya sido precisamente gracias a su aportación. Este hecho se vio reflejado en la derrota por 1-2 del Huesca ayer contra el Mallorca, donde la efectividad atacante brilló por su ausencia, llegando incluso Arruabarrena a desperdiciar una clara ocasión de gol para recortar distancias en la segunda mitad. La afición de El Alcoraz parece comienza a impacientarse con el veterano delantero vasco, cuyos goles, que se esperaban como agua de mayo en el Alto Aragón, siguen sin llegar casi dos meses después de su fichaje.
Whalley sigue incómodo en la portería
Nuevamente, Óscar Whalley dejó que hablar tras la derrota contra el Mallorca. El guardameta cedido por el Real Zaragoza que suple al lesionado Leo Franco, después de cuajar un buen partido contra el Alcorcón la pasada jornada (acabó imbatido por vez primera), pudo hacer algo más ayer en el segundo gol de los bermellones.
Un fuerte disparo cruzado de Joan Oriol que se coló por su palo izquierdo al que quizás podría haber llegado el joven cancerbero, cuya presencia bajo palos sigue sin mostrar la confianza necesaria como para ser el portero titular.
[ad name=”Anuncio para Artículos”]
Yo tampoco llegaria a decir que estoy llegando a impacientarme pero reconozco que cada dia que pasa le veo menos argumentos de peso para seguir confiando en que pueda aportarnos cosas importantes.
Quizas su llegada venia precedida por un alto porcentaje de expectativas demasiado optimistas, pero su pasado le avalaba y tampoco era muy dificil mejorar lo que habia, al menos en lo que a numeros se refiere. Si bien tengo que reconocer que la faceta goleadora es la que menos me sigue preocupando estaremos de acuerdo que le hace falta marcar como el comer ya!
Y porque digo que la faceta goleadora me preocupa menos? Sencillo, porque hay una cosa que me preocupa mucho mas y es su cada vez menos incidencia en el juego, ayer fue desalentador verle perder todos y cada uno de los balones que le llegaron, bien es cierto que hubo unas cuantas opciones que bien pudieron ser falta, pero el gran poso que dejo el dia de su debut (en forma de guardar balones, de experiencia, de fijar los centrales, etc.) se esta diluyendo como un azucarillo. Aun asi sigo pensando que es el delantero que la sociedad deportiva necesita por su experiencia y por el gran trabajo que puede aportar a fijar los centrales y generar espacion a la gente de segunda linea, pero urge y mucho que se reencuentre por fin con el gol, eso le hara coger esa confianza que a dia de hoy no tiene y que tanto lastre le esta causando en sus demas facetas del juego.
En cuanto a Oscar Walley decir que estoy de acuerdo que puede hacer algo mas en el segundo gol, pero flaco favor le hicieron ayer sus compañeros, primero dejando peinar ese balon y segundo dejando rematar a boca jarro al rival. Y que decir del segundo gol que si bien esta demasiado lejos no hay mas que ver la charla de un entrenador de niños para saber que alguien debe encimar al poseedor del balon. En fin que otro jugador falto de confianza en una posicion tan importante como la de delantero que no acaba de afianzarse. Su suerte sera la nuestra.