Parecía una utopía pero ya comienza a ser una realidad. La afición de la SD Huesca y del Real Zaragoza tienen altas probabilidades de poder volver a ver a su equipo en directo en sus estadios después de más de un año de pandemia. LaLiga está estudiando la posibilidad de esta vuelta para las últimas cuatro jornadas, a partir del final del estado de alarma (9 de mayo).
El aforo estaría estimado alrededor del 25% de cada estadio y un máximo de 5.000 personas. A partir de estas condiciones, cada club tendría que gestionar los pases de la manera que viese más conveniente. Esto será un problema importante para cada uno de ellos, debido a la complejidad que supone la “elección” de qué socios entran y qué socios quedan fuera.
Por otra parte, según ha informado El Larguero, el protocolo que se llevará a cabo será muy estricto, pudiendo echar a aquellas personas que incumplan las medidas establecidas como permanecer sentados, no quitarse la mascarilla ni comer en el estadio. Además, la entrada y la salida se dividirían en diferentes franjas horarias para evitar aglomeraciones.
Mirando el calendario
En los próximos días, Javier Tebas, presidente de LaLiga, podría oficializar esta decisión. Esto significa que tanto la SD Huesca como el Real Zaragoza podrían recibir el aliento de su afición en la importante lucha por la permanencia. A los azulgranas les restarían dos partidos en El Alcoraz, contra el Athletic Bilbao y contra el Valencia en la última jornada. Los zaragozanos tendrían un partido más: Espanyol, Castellón y Leganés.
Dado que prácticamente todos los deportes del panorama nacional cuentan ya con aficionados, incluidas categorías inferiores del fútbol; y que, por ejemplo, en Inglaterra la afición ya empieza a volver en los estadios, LaLiga y los clubes ven viable -y necesaria- la vuelta de los aficionados.