Las numerosas ocasiones desperdiciadas y su mala fortuna de cara a portería agotan la paciencia de la afición oscense que espera mucho más de Juan Esnáider.
Esnáider volvió a estar desafortunado de cara a gol frente al Amorebieta | Foto: sporthuesca.com – C.PascualNadie niega que Juan Esnáider pelea cada balón como si fuera el último, ni que el futbolista le pone mucho entusiasmo y ganas en cada partido. Nadie debería olvidar que el ariete madrileño llegó procedente de un equipo filial (Real Zaragoza ‘B’) y que tan sólo tiene 23 años; así como todos deberían recordar que el que juega es Juan Esnáider Ruíz, no su padre.
Pese a ello, el partido que el delantero jugó el domingo frente al Amorebieta acabó con la paciencia de muchos aficionados que desde la grada le recriminaban sus fallos. El Alcoraz mostró su desesperación ante el infortunio goleador de Esnáider. La alargada sombra de su padre motiva comparaciones en las que el atacante azulgrana sale mal parado.
1 gol en 17 partidos es el demoledor dato que presenta el delantero del co-líder del Grupo II a estas alturas de temporada. Ante la ausencia de Guillem por decisión técnica y de otro compañero que pueda actuar en la punta de ataque, con el de ayer son 14 encuentros en los que Esnáider ha sido titular y en los que no ha anotado gol, ya que el único tanto que ha marcado fue frente al Trival Valderas saliendo desde el banquillo en el minuto 57 sustituyendo a Guillem.
El club está pendiente de cerrar la contratación de un delantero que puede materializarse en la presente semana. Héctor Figueroa, jugador de Las Palmas, es el elegido por la secretaría técnica aunque se barajan otras opciones, como la de Dioni del Leganés, por si finalmente no cristaliza la operación.
La llegada de un ariete, además de reforzar a la totalidad de la plantilla y en especial a la parcela ofensiva, debe servir de motivación para el delantero madrileño, que destaca en la faceta de asistente pero suspende claramente en la asignatura más importante, el gol.