El Lugo encontró el gol por donde lo buscaba y el Huesca no se lo impidió tras firmar una gran primera parte y esconderse y retrasarse en la segunda.
Las bandas fueron las protagonistas, desde antes del comienzo hasta el final del partido. Llamó la atención la disposición de Ferreiro y Vadillo, por izquierda y derecha respectivamente cuando, a pesar de que el gallego puede actuar en ambos costados, el ex del Betis lo hace -y ha de hacerlo- por izquierda. Ferreiro es más profundo que un Vadillo que es acertadamente penetrante hacia dentro, por su calidad en las diagonales, y hacerlo en derecha le resta en exceso.
Tras controlar la primera mitad y habiendo logrado ponerse por delante, el Huesca cedió terreno y balón ante un Lugo que lo tenía muy claro: atacar por derecha. Y es que la posibilidad que existía de pensar que Anquela alternase a sus hombres de banda para protegerse por su izquierda, la que conformarían Brezancic y Ferreiro, no tuvo sentido al comprobar que Pedraza, el hombre ofensivo más determinante del Lugo, actuaba por la izquierda lucense.
Aun con Ferreiro, Brezancic estuvo muy expuesto en un segundo acto en el que Campillo fue el protagonista. El cansancio del extremo y la inactividad del lateral no pudieron soportar la incisiva manera con la que los de Sampedro buscaban su banda derecha como medio por el que conseguir su objetivo: la igualada. Y así como el Lugo lo tenía claro, Anquela no. No es que el jienense tardase en hacer los cambios, porque nunca realizó el que debía; es que cuando el Huesca ‘tenía algo que cambiar’ fue Vadillo (en el 67′ por Alexander) el sustituido, en una decisión vacía de idea.
Tarde y equivocado, pues Camacho debió ser elegido tras comprobar lo que el Lugo, en los primeros minutos de la segunda parte, pretendía. Ahí perdió el Huesca, la calma y su ventaja. Akapo fue expulsado tras un penalti inexistente y Alexander retrasó su posición, actuando en el lateral derecho, y Samu cayó al costado derecho, el que ocupaba el venezolano. David López (85′) sustituyó a Melero, que terminó con molestias musculares, y César Soriano (91′) hizo lo propio con Samu, pasando Ferreiro a la derecha para que el ex del Leganés lo hiciese en el suyo.
Cuatro partidos consecutivos sin perder contando el de Copa, tres derrotas en los últimos 14 partidos oficiales, sensaciones más que positivas y talento de ‘grande’ que permiten que el Huesca pase la Navidad en puestos de promoción a Primera División.