Al Real Zaragoza se le han escapado los tres puntos en el último suspiro del encuentro. Sin embargo, el equipo cuajó un gran partido. Prácticamente todos los jugadores rindieron mejor de lo esperado, el equipo gozó de gran cantidad de ocasiones y el Burgos apenas se acercó al área de Dani Rebollo. Pero hay dos jugadores que destacaron por encima del resto. Dos jugadores que comparten banda. Víctor Mollejo y Quentin Lecoeuche.
Ambos se entendieron a la perfección y explotaron el carril izquierdo. Fue por donde más jugó el Real Zaragoza y por donde menos atacó el Burgos. Al menos hasta el cambio de Mollejo en el minuto 67. Mollejo no es el más habilidoso. Solo con mirar la otra banda te das cuenta. Mientras que él ni siquiera intentó un regate, Valera realizó 4 con éxito. El extremo izquierdo es mejor en otras facetas. En este partido destacó por su gran capacidad de colocación, apareciendo siempre como la mejor opción para entregar el balón. Por ello, fue el jugador de ataque que más balones recibió, con un total de 34 toques. También por su imán en la cabeza. Pese a su estatura, hoy volvió a lograr rematar de cabeza con peligro, aunque el remate no fue todo lo fuerte que hubiera querido y se perdió en las manos de Churripi.
Sin embargo, en su segundo intento a puerta logró el gol, gracias en parte al barullo que montó previamente Iván Azón. El tanto del Real Zaragoza fue un carrusel de emociones para el aficionado maño. Quentin Lecoeuche puso un centro al área que llegó a trompicones al pie de Iván Azón. Este golpeó de primeras pero vio como Aitor Córdoba le quitaba la ilusión. Sin embargo, al delantero maño se le iluminaron los ojos cuando vio que tenía una segunda oportunidad. De nuevo Aitor Córdoba se empeñó en negarle el gol al canterano. Por suerte para el zaragocismo, el rechace le cayó a Víctor Mollejo, que con calma pudo orientársela a la izquierda y anotar el único gol del Real Zaragoza.
Detrás del autor del gol se encontraba otro de los protagonistas. Quentin Lecoeuche va ganando confianza y hace olvidar la lesión de Carlos Nieto. Además de participar en el gol de Mollejo, el lateral francés se ensució en las tareas defensivas. Tenía la dura tarea de tratar de parar al máximo goleador de la Liga Hypermotion y lo logró con creces. Apenas se escuchó hablar de Curro Sánchez en el transcurso del partido. Lecoeuche no fue regateado en ninguna ocasión y realizó más intercepciones que nadie. Poco a poco y sin hacer mucho ruido se está convirtiendo en un seguro en el lateral izquierdo. Capaz de rendir tanto ofensiva como defensivamente, tal y como lo ha demostrado en este partido con un final tan amargo.