Canfranc vuelve al primer plano de las carreras de montaña. Es la única gran prueba de las que se organizan en Aragón que decidió seguir adelante pese a la Covid-19. Y desde el primer momento, no sin auscultar todos los pros y los contras, Alex Varela, su director y alma páter de la prueba, decidió que había que pincharse el dorsal. Un exigente protocolo de seguridad dará cobertura a los corredores y voluntarios desde la primera hasta la última zancada. Todos harán posible una nueva edición de una carrera, siempre espectacular. La cita, este fin de semana; del 11 al 13 de este mes de septiembre.
¿Y cómo es posible que Canfranc estuviera firme en sacar adelante una nueva edición? Antes de responder a esa pregunta, acotar que la única diferencia respecto al año pasado es que se cae del calendario la andada. La razón es obvia. Pero para hacer realidad las otras distancias, la organización trabajó a conciencia para evitar al máximo incidencias bajo la premisa de que el riesgo cero no existe. También es cierto que Canfranc está curtido. Tiene músculo ante la adversidad. En sus ediciones, siempre en septiembre, (casi) nunca han sido tranquilas. Cuando no ha nevado, ha llovido y cuando no, el sol ha elevado el mercurio por encima de lo esperado.
Para hacer posible esta edición, los dorsales se enviaron por correo, la charla fue virtual, se tomará la temperatura a todos los participantes en línea de salida, habrá que mantener una distancia de 5 metros entre corredores, la salida será escalonada -los primeros corredores según Itra saldrán cada 30 segundos de uno en uno y el resto de 4 en 4 cada minuto-, los envoltorios de los avituallamientos serán individuales y no se permitirá la entrada de público en las zonas de salida y meta. Los corredores deberán llevar mascarilla de uso obligatorio en los controles.
Primeros espadas en Canfranc
El hecho de que sea una de las escasas pruebas del calendario nacional ha atraído la atención de muchos corredores. Así, y según adelantó Monrasín en su blog Corriendo por la sierra, en la ultra de 100 km y 8.848 d+ se darán cita, entre otros, Jonatan Tejada, Beñat Marmisolle, JJavier Rodríguez y los aragoneses Marcos Ramos y José Manuel Gasca. En chicas destaca la presencia de Jaione Sasieta, Teresa Forn y Marta Ccorahua. La primera salida será el viernes a las 23.00.
En la Ultra de 75 km y 6.500 d+ destaca la presencia de Eli Ríos, Silvia Trigueros, Michel Guilcou y Arkaitz Galindez. La primera salida se dará el sábado a las 5.00.
Si una distancia ha atraído especialmente la participación es en el maratón, 45 km y 4.000 d+. El reciente récord del Benasque-Aneto-Benasque, Borja Fernández, Miguel Ángel Heras, Thibau Baronian, el local Raúl Criado, Samuel García, Oihana Cortazar, María Irigoyen, Ana Casares son algunos de los grandes nombres de una distancia en la que habrá 250 dorsales. La salida será a las 7.00.
El domingo, a las 8.00, será el turno de la distancia de 16 kilómetros y 1.600 d+ en la que estarán corredores como Luis Alberto Hernando, Dani Osanz, Didier Zago, Nadeque Servant, Yolanda Martín y Charlotte Cotton.
Lo que no será posible en esta edición es la Copa del Mundo, tal como estaba previsto. La Covid-19 sí que se la ha llevado por delante, pero Canfranc espera que cuando se recupere la localidad esté en el foco por lo que supone para promoción de la prueba y ese punto de calidad que lleva parejo abrirse al resto del mundo.