El Real Zaragoza se enfrenta a un nuevo duelo este miércoles, pero esta vez en Copa del Rey. Será el primer partido que disputen los blanquillos en la competición contra la Gimnástica de Torrelavega, de tercera división. También será el primer partido de JIM en el banquillo del Real Zaragoza, tan solo dos días después de tomar el mando del equipo.
Ayer el Real Zaragoza volvió a caer derrotado frente al Sporting de Gijón, volviendo a encadenar dos derrotas consecutivas. La buena imagen demostrada en los anteriores partidos, no se divisó en este último. El estado anímico de los blanquillos no es el mejor, adaptándose a un nuevo entrenador en tiempo récord.
Dada la situación en la que se encuentra el Real Zaragoza en competición oficial, ¿merece la pena seguir disputando la Copa del Rey?. El calendario de este mes ha sido exigente, dándose dos partidos por semana, algo que ha mermado la salud física de muchos de los jugadores. Ayer Iván Martínez aseguraba que, de llegar como entrenador al partido del miércoles, «jugarían con los menos habituales y con canteranos». Muchos de los jugadores arrastran problemas musculares desde hace semanas por la excesiva carga de trabajo de la temporada, pudiendo darles descanso para este partido de Copa del Rey.
El año pasado, a pesar de estar en una situación completamente diferente, Victor Fernández aseguraba que no se iba a tirar la Copa. «A nosotros nos interesa la Copa en cuanto a respetar nuestra imagen, historia y escudo, y por tanto es una razón suficiente para competir en las mejores condiciones posibles». ¿Cuál será la decisión del club este año?
Trayectoria en Copa del Rey
La Copa del Rey le ha dado al Real Zaragoza muchas alegrías desde hace décadas, siendo seis las Copas del Rey que el equipo tiene en sus vitrinas. Desde que el Real Zaragoza está en Segunda División, su trayectoria por la competición no ha sido la mejor. Pero sin duda, el pasado año fue el más especial cuando recibió en octavos de final al Real Madrid en la Romareda. Un partido que pese a terminar 0-4 fue como retroceder a tiempos mejores, donde el Real Zaragoza jugaba con los grandes.