Alto y claro. Así se ha mostrado este jueves Javier Justiz en sala de prensa, transmitiendo un mensaje que muchos temían, pero a nadie le gusta escuchar. Los médicos ven imposible la vuelta al deporte profesional del pívot cubano, de solo 29 años. Una cruda y dolorosa realidad, aunque Justiz no quiere ponerse “un punto y final”, y va a seguir “intentándolo”.
Por desgracia, “la rodilla no está respondiendo como debe“. Afirma que también está trabajando junto a un psicólogo deportivo, porque como es comprensible, es una situación mental muy complicada para él. Se ha mostrado especialmente agradecido al presidente del club, Reynaldo Benito, que le hace sentir parte activa del club.
En cuanto al futuro, reconoce que le gustaría seguir viviendo en Zaragoza y se ha matriculado en el curso de entrenadores. “Estoy realizando prácticas con la Fundación, con el EBA, y espero escalar de nivel. Me siento cómodo con los chicos y ellos se sienten animados, eso también me ayuda. Me gustaría seguir vinculado al club”, apunta.
Estrella en la 18/19
Javier Justiz llegaba al Casademont Zaragoza en el verano de 2018. Fue de menos a más, y terminó la temporada siendo un pilar fundamental en la histórica eliminatoria en la que el equipo venció a Baskonia para llegar a las semifinales de Liga Endesa.
En la temporada 19/20, el técnico Porfirio Fisac ya dejó caer en alguna ocasión que una operación supondría acortar su carrera deportiva, por lo que se quería evitar el quirófano. Sin embargo, no pudo ser y a Justiz no le quedó más remedio que operarse en enero de 2020. Reapareció a final de la temporada 20/21, pero ya no volvió a ser el mismo. Y desde entonces, no ha vuelto a jugar a nivel profesional. Los médicos lo ven imposible, pero ojalá pueda terminar esta historia de forma favorable.