ZARAGOZA | El Real Zaragoza se mide al Espanyol en La Romareda (Domingo; 18:30 h), en la primera prueba de Víctor Fernández tras su regreso. El técnico ha conseguido crear una escena distinta, a través de la emoción y de la palabra. Ha sabido leer la mente del zaragocismo, se atrevió a decir lo que todo el mundo callaba y pretende revivir a un equipo caído, frágil y medio moribundo. Su receta será la misma de siempre: el fútbol.
Todo girará en torno a la pelota en La Romareda, en un equipo diseñado para Víctor mucho antes de que Víctor llegara. Enfrente, se da otra paradoja. Llega un candidato al ascenso directo, favorito en la categoría en el planteamiento y el desarrollo, con un nuevo entrenador al mando. Es Manolo González, que pasó por Zaragoza hace no mucho y destacó como entrenador del Ebro.
El poder y los recursos de su plantilla se miden a un Zaragoza en vías de mejora, reconstruido a partir del factor emocional, consagrado al mejor de los suyos. Víctor Fernández dejó una predicción el día en el que los sentimientos hablaron por él: “Vamos a ganar al Espanyol”. Y de esa victoria depende el crecimiento del grupo, que se calmen las aguas de La Romareda.
La gestión de Cordero y Sanllehí, torpe de principio a fin, encuentra un salvavidas en Víctor, capaz de aglutinarlo todo. Para la cúpula es una solución desesperada, quizá un arma de doble filo. Si las cosas se tuercen, las quejas no se dirigirán al banquillo, sino a la grada. Por el bien del club se espera que no suceda ante el Espanyol y que el fútbol y el ánimo se alíen de nuevo con el Zaragoza.
Sincero y sereno en la previa, Víctor Fernández prepara un equipo reconocible, atrevido, alejado de los miedos de todos sus predecesores. Quiere mandar en el guion y buscar el acierto perdido. Para eso, el técnico busca nociones conocidas: valentía, identidad, exigencia y escudo. Conceptos claves en cualquier escenario, especialmente perdidos en La Romareda.
Ha anunciado el técnico que creará un entorno favorable para sus jugadores, alejado de vaivenes y de cinco centrales. Es una salida natural y lógica, pero no fácil. Entre otras cosas porque Víctor sabe bien que en el fútbol no hay nada más complejo que optar por lo sencillo. Se espera una de las mejores entradas de la temporada y en una Romareda llena de color, el viento siempre favorece a los locales.
Mi equipo. El Real Zaragoza. pic.twitter.com/eLaBX3TvTh
— Real Zaragoza 🦁 (@RealZaragoza) March 15, 2024
No habrá experimentos en la línea defensiva y se sospecha que Gámez y Lecoeuche regresarán a los laterales. En el centro de la zaga las opciones se dividen entre Jair y Mouriño, pues el otro puesto parece ya asignado para Alejandro Francés. El timón del grupo está para Toni Moya, aunque no se descarta tampoco a Marc Aguado. En los interiores, Francho Serrano pondrá toda su energía y de Maikel Mesa se espera calidad y continuidad en los circuitos.
La entrada de Liso en la convocatoria da una pista esencial sobre el sistema. No se espera que sea titular, por mucho que no se descarte del todo. Pero se intuye de forma indirecta que el Zaragoza volverá a utilizar los extremos. Allí Germán Valera parte con ventaja. El siguiente puesto se lo disputarán entre Víctor Mollejo y Manu Vallejo, mientras en la delantera se sospecha que Víctor quiere resucitar a Sinan Bakis.
El regreso de Víctor Fernández ha devuelto la ilusión a La Romareda. Ganador en todos sus estrenos, el técnico buscará un triunfo de prestigio, una victoria que sirva para cambiar los aires. El punto de partida de una nueva era. La suya.
Posibles alineaciones:
Real Zaragoza: Edgar Badía; Fran Gámez, Santiago Mouriño, Alejandro Francés, Quentin Lecoeuche; Toni Moya, Francho Serrano, Maikel Mesa; Germán Valera, Víctor Mollejo, Sinan Bakis.
RCD Espanyol: García; Gómez, Ruíz, Cabrera; Hiali, Lozano, Keidi Bare, Carreras; Puado, Braithwaite, Milla.