El Real Zaragoza de Juan Carlos Carcedo dibuja su once para la primera jornada. La pretemporada descubre algunas pistas que no son definitivas para siempre, pero sí para los primeros pasos de la competición. El estreno del curso será extraño, en un horario tan veraniego como inoportuno. La UD Las Palmas se ha reforzado bien y en Las Canarias es difícil predecir el partido que uno se puede encontrar. En un contexto cómodo, hay pocos equipos que traten tan bien al juego como el que dirige García Pimienta. Fútbol de calle y de playa. Magia y pausa. Talento y sol.
Enfrente está un Real Zaragoza que se prepara para un objetivo distinto. Aunque cuesta encontrar demasiadas diferencias con el equipo que estuvo lejos del ascenso el año pasado. Los refuerzos son ilusionantes, pero insuficientes para situarle con el cartel de aspirante. Serán las sorpresas del día a día, el carácter competitivo o la mano del entrenador quien le proporcione un lugar distinto al que ya está escrito.
El Zaragoza y su once para el debut
A una semana del estreno, resulta sencillo dibujar el plan de Carcedo. Salvo algún giro de guión a Cristian Álvarez le acompañará la defensa de la gala, formada por Gámez, Francés, Jair y Chavarría. En la media, Jaume Grau es la llave maestra y parece inamovible. Manu Molina es una apuesta de autor, quizá el testigo directo de las órdenes de Carcedo. Bermejo guarda el talento en pequeñas dosis y parece que su alineación es casi obligatoria. Su ubicación en el campo esconde una decisión estructural. Está por ver si juega en la zona del enganche o tirado al costado derecho. El lugar de Bermejo condiciona la apuesta siguiente y Eugeni, Vada, Francho, Puche o Giuliano Simeone se jugarán los puestos que quedan pendientes. Arriba, no hay duda. Iván Azón es el dueño del puesto, la promesa del gol.
El Real Zaragoza prepara su último ensayo en un ambiente casi secreto. En Montilivi, a puerta cerrada y sin más pistas que la que ofrecen las crónicas, el equipo de Carcedo jugará su último amistoso. Así, sin grandes certezas ni multitudes, se acerca a los pies de la competición. Con fichajes por hacer, salidas por completar y un ambiente provisional en su plantilla. Curiosamente, se acerca a un lugar del tiempo en el que dejan de valer los experimentos. A una semana de su viaje a Las Palmas, el Zaragoza aún no sabe qué se encontrará en su primera batalla.