Cultura del triple. Hablar de baloncesto hoy en día es, sin lugar a dudas, hablar del desarrollo en el tiro lejano de las jugadoras profesionales. Esto funciona independientemente de cual sea su posición de juego. En este sentido, en los últimos años, hemos disfrutado con la incertidumbre de saber si una pívot lanzará o no un triple. Es más, aparecen verdaderas especialistas interiores que llevan su capacidad de tiro lejano al límite.
Pero, ¿cómo influye la cantidad de triples de un equipo en los resultados de este en la temporada? Pese a su noveno puesto en la clasificación, el Mann Filter Casablanca es junto al Spar Citylift Girona, el tercer equipo de la competición que más triples ha anotado, 59. Tan solo por detrás del Perfumerías Avenida (66) y el Embutidos Pajariel Bembibre (61). Sorprendente resulta sobre todo este último. Pese a sus cifras, este se sitúa como el penúltimo equipo en la clasificación.
La cultura del triple con Fabián Téllez
Si hablamos de porcentajes, la cosa cambia. Sin embargo, si algo hay claro en las filas del conjunto zaragozano. Cualquier jugadora, sea quien sea, puede hacer de este su tiro si se le presenta la ocasión. Y es que, si algo quiso dejar claro su entrenador, Fabián Téllez, en su entrevista para este mismo medio, SportAragon, es que “toda la que tiene un tiro, sea Zoe o sea quien sea, tiene que lanzar”.
Se podría decir, por tanto, que la cultura del triple ha irrumpido con fuerza, pero es cuestión de entrenadores y jugadoras hacer de esta su filosofía. En el caso del Mann Filter Casablanca, creo que el éxito no radica únicamente en la capacidad o confianza para lanzar desde cualquier posición. De hecho, todas las jugadoras del primer equipo han probado suerte de cara al aro desde esta línea. A mi parecer, el verdadero logro del equipo no es solo su aptitud para llevar a cabo este tipo de tiros, sino todo lo que ello conlleva.
Levantar al pabellón
Hoy en día, anotar un triple es sinónimo de levantar a todo un pabellón dispuesto a animarte. Meter un triple es sinónimo de hacer vibrar a una grada entera. Pero, por excelencia, anotar un triple es siempre sinónimo de despertar los ánimos de todo tu equipo para luchar por un partido.
Por eso, si algo hay que destacar de este Mann Filter Casablanca son las ganas de siempre intentarlo. Porque muchas de las cosas que nos transmiten los números son ciertas, pero como mucha gente sabe, los intangibles también existen. ¿Quién es capaz de imaginar un triple sola desde la esquina de Zoe Hernández sin una buena entrada previa de Irene Lahuerta? ¿Y uno de Nacickaite sin un bloqueo de Hempe? O para qué hablar de otro de Dillard sin dos o tres rebotes ofensivos de la capitana, Vega Gimeno.
Sin esfuerzo, no hay recompensa. Por eso, igual que para conseguir ser uno de los equipos más anotadores desde la línea de tres puntos pueden hacer falta muchos intentos. Yo también confío en que este equipo tiene todavía por delante muchos partidos como para demostrar que no solo está afincado a la cultura del triple. Más bien a la recompensa por el trabajo bien hecho.