ZARAGOZA | El fútbol descubre a veces historias que no estaban en los guiones de nadie. La de Yussif Saidu podría encajar en esa descripción. Todo indica que el mediocampista ghanés entrará en la primera convocatoria de Gabi Fernández. Será la tercera vez en el curso que Saidu forma parte de una citación y nunca tuvo tantas probabilidades de debutar como ahora. Desde el club se destaca que algunos de sus atributos pueden tener utilidad en el modelo Gabi, empeñado en construir una armadura para un equipo frágil y vulnerable.
La llegada al Zaragoza
Mediocampista físico, Saidu llegó a Zaragoza el curso pasado, en el final de la pretemporada, para integrarse en la estructura del juvenil. El movimiento se explicó a partir de las relaciones que el Real Zaragoza, a través de Ramón Lozano, ha establecido con algunas escuelas de fútbol en África. Yussif Saidu llegó con el delantero Prosper Salim. La única referencia de Salim pertenecía a una publicación de Kasoa MP´s Cup, una liga comunal establecida en el corazón de Ghana. De Saidu se sabía todavía menos, solo las pistas del Dansoman Wise, su club de origen, que celebraba su incorporación a La Ciudad Deportiva. Tras superar un periodo de prueba, ambos se quedaron en la estructura del DHJ. Salim nunca llegó a convencer y Saidu, con la marcha de la temporada, empezó a encontrar su lugar.
Con despliegue y poder en los duelos, en el Zaragoza encarnó el valor de la diferencia. En una cantera poblada de mediocampistas finos, con buen pie, Saidu creció a través de las disputas. Sin llegar a brillar, tenía mil kilómetros en sus piernas. Al acabar la temporada, expiró su cesión con el juvenil. El club eligió su continuidad pero llegó tarde a los trámites. Sin contrato de trabajo en vigor, tuvo que pasar tres meses en su país, hasta que el Real Zaragoza pudo solucionar su acuerdo, su visado y todos los trámites pendientes. El club explicó su despiste con un recurso amplio y un sintagma vago: “problemas burocráticos”.
Yussif Saidu, tres meses de espera
Saidu supo esperar al Real Zaragoza y no desesperó en su regresó a Ghana, donde el Dansoman siguió pendiente de su evolución. Volvió a Zaragoza y se integró en la dinámica del filial en la segunda vuelta, una vez resuelto su contrato. Se estrenó ante la UD Logroñés y su primera titularidad llegó en el triunfo ante el Izarra, hasta parecer un recurso ideal para el filial. En un equipo muy debilitado en esa línea, ha encontrado su sitio. Bueno en los duelos, capaz de encadenar esfuerzos de alta intensidad y correcto en el manejo de balón, Larraz le ha considerado importante en los últimos meses de competición, en busca de la salvación en Segunda RFEF. Su progreso le llevó a estar habitualmente con el primer equipo a las órdenes de Ramírez, que le hizo calentar en el duelo ante el Eldense.
Tímido y educado, en el filial hablan de un gran chico, especialmente unido al grupo francófono, un idioma habitual en el vestuario del Deportivo Aragón. Disciplinado y dócil, a Gabi le ha llamado la atención su capacidad física y su facilidad para ocupar con buena nota cualquiera de los cuatro lugares de la media. Con la etiqueta de futbolista físico y de jugador de equipo, hoy ha sido junto al portero Sergio Berrar el único de los jugadores del fútbol base que han entrenado con el primer equipo. Dinámico, móvil y con grandes registros físicos, la vida de Yussif Saidu ha cambiado en un suspiro.
La evolución de Saidu
El 20 de septiembre de 2023 firmó el acuerdo para su llegada a La Ciudad Deportiva. Un año después, tuvo que esperar en Ghana tres meses al Zaragoza, sin tener las certezas que el fútbol le ha devuelto ahora. Hoy Gabi Fernández le valora para su estreno. En la estructura del Real Zaragoza se aprecia su sentido colectivo y se le considera un descubrimiento inesperado, en una historia que nadie hubiera escrito hace solo un año.