ZARAGOZA| Solo queda un partido para que finalice el curso 23/24. Un último encuentro que servirá para comenzar a sembrar la ilusión de la próxima campaña. La Romareda será testigo del último partido de varios jugadores de la elástica blanquilla, ante la más que posible salida de Fran Gámez, los rumores sobre Alejandro Francés, o algún otro miembro del primer equipo que salga en el mercado estival. Lo que sí que es seguro es que será el final de los cedidos. Unos cedidos los cuales la mayoría han pasado sin pena ni gloria.
El Real Zaragoza comenzó la temporada con cuatro cedidos en su haber. Santiago Mouriño, Germán Valera, Manu Vallejo y Víctor Mollejo. Tres de ellos fueron prestados gracias a las sinergias del Atlético de Madrid. De todos los que empezaron, Víctor Mollejo fue el menos esperado.
El toledano repetía cesión en Zaragoza por segundo año consecutivo tras no convencer mucho en el primero. Pese a toda la expectativa que había con el resto, ha sido de los que mejor rendimiento ha ofrecido. A priori, el Real Zaragoza veía en Mollejo un jugador número doce perfecto para rendir en todas las posiciones de ataque. Sin embargo, el mal rendimiento general y la plaga de lesiones que se cebó con la delantera le dejaron como el único jugador sano apto para desempeñar tareas de 9. En su posición natural, la banda, ha rendido a cuenta gotas. Es un jugador con mucha garra, pero carente de calidad técnica para desarrollar jugadas ingeniosas cerca de la línea de cal.
Quien se debía encargar de eso eran sus otros compañeros cedidos Germán Valera y Manu Vallejo. Ambos llegaban con mucho cartel. El primero por su anterior temporada en el Andorra, donde dejó pocos números pero muy buenas sensaciones. El segundo por ser la eterna promesa de primera que decidía bajar un escalón a la segunda división. Además, sus seis meses en Oviedo la campaña anterior demostraron que seguía siendo futbolista. Sin embargo, la realidad ha sido totalmente diferente. Valera además de ofrecer unos números muy pobres, ha sacado a relucir su calidad en muy pocas ocasiones. Su temporada ha ido de más a menos. Comenzó espectacular, agitando los partidos con sus regates y generando ocasiones. Pero con el paso de los partidos, su espectacularidad se apagó, como si los defensores le hubieran cogido la matrícula.
El caso de Manu Vallejo es de expediente X. Llegó a La Romareda como uno de los fichajes de la temporada. Sus anteriores temporadas le avalaban, llegando a jugar Champions con el Valencia hacía cuatro años. Sin embargo, no ha jugado con ninguno de los tres entrenadores. Su aportación en el terreno de juego era escasa y fue relegado al banquillo. Sin embargo, ni cuando anotó el gol del empate frente al Espanyol contó con minutos en el partido siguiente.
Santiago Mouriño ha sido el cedido que más minutos ha disputado en el Real Zaragoza. Le costó hacerse con la titularidad, pero una vez que entró en el once no ha vuelto a salir. Su rendimiento como central está a años luz al de lateral, donde no se ha llegado nunca a entender aunque Víctor Fernández lo haya intentado en numerosas ocasiones. Es un buen futbolista que quizás todavía está verde para dar el salto a LaLiga.
Los cedidos de invierno
En el mercado de invierno se añadieron a los cedidos Edgar Badía y Akim Zedadka. El portero ha suplido a Cristian Álvarez a las mil maravillas. Tras Dani Rebollo y Gaetan Poussin, la portería dio un salto de calidad enorme. Probablemente sea el cedido que mejor ha caído en el Real Zaragoza esta temporada. A ningún zaragocista le importaría que se quedara un año más. Zedadka fue el fichaje más extraño de la temporada. Llegó cuando su posición estaba ocupada por Gámez y Borge. Sin embargo, el cruzado del canterano le borró de la temporada. El lateral francés ha cumplido como apagafuegos jugando normalmente en una posición que no le correspondía, el lateral izquierdo.
La mayoría de los cedidos han ofrecido un nivel bajo dadas las expectativas que se tenían sobre ellos. Las sinergias no acertaron privándonos de los quince goles de Carlos Martín y a cambio, los tres cedidos han anotado cinco tantos. Todavía se desconoce quién se ocupará de la dirección deportiva la temporada que viene, pero no parece que muchos de los cedidos de esta temporada quieran repetir con el Real Zaragoza.