El CH Jaca está en guerra. La situación que comenzó en el inicio de la pretemporada y que explotó con el alzamiento definitivo de los socios contra la directiva ha forzado la celebración de una asamblea extraordinaria el próximo 24 de octubre.
El último mes ha supuesto un ultimátum por parte de los socios y jugadores hacia la presente directiva encabezada por Jessica Zaragoza. Tanto los socios como los jugadores se han hecho eco durante estos días sobre las razones del descontento generado. Ante esto, el club ha decidido emitir un comunicado oficial con el objetivo de aclarar su posicionamiento y situación.
Según dicho comunicado, la directiva acepta la celebración de la asamblea extraordinaria debido a que cumple con los estatutos que establecen un mínimo del 25% de los socios para solicitar su organización y la consecuente dimisión. Sin embargo, “no contemplan la posibilidad del cese de ningún miembro de la Junta Directiva, o de ésta en pleno, mediante votación en asamblea”, aclaran.
En cuanto al ámbito económico, la actual directiva continúa echando piedras al tejado de las pasadas directivas a las que achacan de acumular la fuerte deuda en la que se encuentra el club y de la escasa transparencia por su parte. “No creemos que un cambio de junta acabe de forma espontánea con estos problemas económicos, sino que con el esfuerzo de todos los socios, de los voluntarios y de los delegados, de los patrocinadores y de los deportistas, junto con una gestión transparente y honesta, podremos con el tiempo salir de una situación“, explican.
Los éxitos deportivos de las categorías en este comienza de la temporada son uno de los principales argumentos que emplean para enorgullecerse de las primera medidas que han llevado a cabo. Sin embargo, lamentan el desacuerdo que han obtenido en la parcela del patinaje sobre hielo, sector que pretende crear un club a parte, y los acusan de querer hacerse con el control de la sección.
Con la meritoria victoria del CH Jaca, ante el “todopoderoso” Txuri Urdin, todavía en la recámara, los socios, jugadores y la directiva se verán las caras en una asamblea extraordinaria que promete y que, pese a la insistencia del sector sublevado, parece que no acabará con el actual mandato.