La Diputación de Zaragoza busca un hogar para los 70 perros que acoge actualmente su centro de protección animal, recogidos cuando vagaban sin dueño por los municipios de la provincia. La mayor parte de estos canes han sido abandonados y algunos de ellos llevan hasta seis años en las instalaciones. Por ello la DPZ quiere animar a la población a adoptar de forma responsable de cara a las fiestas navideñas y alerta de lo que conlleva el abandono de estos animales.
“Quiero lanzar un mensaje para rogar la colaboración ciudadana. Si nos ayudan a difundir las adopciones responsables podremos encontrar un hogar para estos animales, ya que algunos de ellos llevan desde el 2015 en nuestras instalaciones. Aquí están en las mejores manos pero necesitan una familia“, destaca el diputado delegado del centro de protección animal de la DPZ, Miguel Sanz, quien recuerda además que las adopciones de estos perros son “totalmente gratuitas”.
El centro de protección animal de la Diputación de Zaragoza acoge en estos momentos a una veintena de perros en sus instalaciones, mientras que el resto se encuentra externalizado en asociaciones animalistas. “Aquí se les cura si tienen alguna herida, se les cuida y se les implanta el chip obligatorio. Gracias a la gran labor de los trabajadores, que los sacan a pasear, juegan con ellos y les dan cariño, estos animales están muy bien atendidos, pero necesitan ser adoptados”, explica el diputado.
Según recuerda Sanz, la Navidad suele ser un momento en el que muchas personas toman la decisión de incluir una mascota en su núcleo familiar o regalar un perro a un amigo o conocido “sin saber con certeza si esa persona va a estar dispuesta a cuidarlo”. “Por ello, desde la Diputación de Zaragoza queremos advertir a los ciudadanos que adoptar un perro es una decisión que debe meditarse muy bien y sobre todo siendo conscientes en todo momento de la gran responsabilidad que conlleva. Queremos evitar a toda costa los casos de abandono animal o incluso su maltrato, ya que son conductas del todo inaceptables y que cuentan con consecuencias legales”, recalca el diputado.
La mayor parte son PPP
La mayor parte de los canes del centro son potencialmente peligrosos (PPP); son muy mayores; y/o presentan alguna patología, todo ello complica y ralentiza mucho su proceso de adopción a pesar del apoyo fundamental que prestan las asociaciones animalistas.
Estos canes PPP son cruces de razas como ‘pit bull’, ‘bull terrier’ o ‘american stanford’ que llevan entre dos y cinco años en el centro. Su adopción está resultando complicada porque, aunque la gran mayoría de ellos tienen muy buen carácter con las personas, son más impredecibles con otros perros y sobre todo requieren que su propietario tenga licencia para su posesión.
Las adopciones son gratuitas
Desde el año 2012, la Diputación de Zaragoza no cobra nada a quienes adoptan uno de los animales que se atienden en el centro. De esta forma se facilita el proceso de adopción dejando claro que la prioridad es fomentar las adopciones responsables y con todos los requisitos legales.
Todos los perros que son recogidos por la provincia son tratados por los veterinarios del centro, quienes les realizan una exploración, les curan las posibles enfermedades o heridas que puedan presentar, además de desparasitarles interna y externamente y vacunarles. Una vez dados esos pasos, comienza el proceso de búsqueda de dueños para los perros.
Turko y Aria, 6 años en el centro
Muchos de los perros que actualmente acoge el centro de protección animal de la Diputación de Zaragoza llevan entre tres y seis años viviendo en las instalaciones. Aria es el animal que más tiempo lleva en las instalaciones, una perra cruce de ‘pit bull’ y ‘bull terrier’ de siete años, o Turko, un ‘american stanford’ de ocho años acogido desde 2015. Ambos son perros potencialmente peligrosos y para su adopción se necesita licencia.