Que el Casademont Zaragoza esté en los puestos más altos de la clasificación no es casualidad. De hecho, ya lo decía Porfirio Fisac, si por algo destaca este equipo, es que “no hay banquillo en mi equipo. Tengo 13 titulares, ¿vale?“. Pues dicho y hecho, porque, en lo que llevamos de temporada, se podría decir que cada jugador ha tenido su momento determinante en uno u otro partido en el que ha tirado del resto del equipo.
Uno de ellos y que, además, parece haberse mantenido muy regular en sus números, mejorando incluso los de temporadas pasadas es, sin duda, Nicolás Brussino. El escolta argentino, internacional con su selección, aterrizó en Zaragoza procedente del Iberostar Tenerife. Y, aunque allí ya disponía de un buen número de minutos que convertía en forma de valoraciones positivas, lo cierto es que desde que llegó a la capital aragonesa, sus cifras y su importancia para el equipo no han ido sino en aumento.
Brusssino, uno de los máximos anotadores
Una de las facetas en las que el argentino se muestra siempre determinante es en su acierto de cara al aro. En sus dos temporadas anteriores con equipos de Liga ACB, con el Iberostar Tenerife y con el Herbalife Gran Canaria, este promedió una media de 6.2 y 3 puntos por partido, respectivamente. Sin embargo, aquí en Zaragoza, el escolta se ha alzado hasta los 9.8 puntos, firmando su mejor partido ante el Liektabelis lituano, donde anotó 21 puntos y se fue con 31 de valoración.
Cifras que, de una forma u otra, le hacen estar en lo que se podría llamar los 5 magníficos de Fisac, en cuanto a anotación se refiere: Dylan Ennis (11.2), DJ Seeley (10.9), Nemanja Radovic (10.6), Robin Benzing (10.5) y Nicolás Brussino (9.8).
En este sentido, su mayor evolución viene dada de su mejora en los porcentajes de tiro, ya no tanto desde el triple (40.5%) donde se mantiene, más o menos, en la tónica de años anteriores, sino desde los tiros de 2, donde esta temporada está firmando un 65.3% de acierto, cuando en otras temporadas logró un 39.2% y un 46%.
Destacado también en otras labores
Pese a ser escolta, y como ocurre con toda la plantilla de Fisac, para jugar en este equipo hace falta ponerse el mono de trabajo en todas las facetas del juego. Brussino se ha tomado esto al pie de la letra y, pese a su embergadura, ha conseguido duplicar el número de rebotes defensivos respecto a temporadas anteriores, ahora media los 3.2 por partido.
Por otro lado, el argentino también ha mejorado en cuanto a asistencias se refiere, llegando a las 1.7 por partido, así como en los tiros libres, donde tiene un 86.9% de acierto.
Y es que, como decíamos al principio, aunque en este Casademont Zaragoza cada pieza cuenta, un jugador como Brussino que se mantiene cada partido en sus 11.6 de valoración, no lo hace ser el más destacado pero, cuanto menos, sí determinante.