Un grupo de 16 ingenieros y estudiantes y dos docentes del grado de Ingeniería Mecatrónica de la Escuela Politécnica Universitaria de La Almunia de Doña Godina (Eupla) han llevado al circuito de Motorland el prototipo de moto eléctrica que han desarrollado en un proyecto de investigación.
El diseño de esta moto eléctrica de alta tecnología forma parte de su participación en MotoStudent, una prueba internacional en la que compiten universidades de varios países, y el vehículo competirá en el circuito de Alcañiz (Teruel) del 4 al 7 de octubre.
Es un reto deportivo, pero sobre todo es tecnológico y educacional, que está desarrollado íntegramente por alumnado e ingenieros de la Eupla conjugando las disciplinas de electrónica, mecánica e informática, mostrando su compromiso con la alta investigación, informan fuentes de la Eupla en una nota de prensa.
MotoStudent es una competición internacional entre universidades en la que se valora “la competición” académica, ya que los equipos deben presentar un proyecto tecnológico con sus memorias, planos, cálculos, y también de viabilidad económica.
Asimismo, también se valora la competición deportiva motociclista al más puro estilo de Moto GP, aunque en este caso con motos eléctricas, una energía que abre mucha oportunidades en el futuro más inmediato.
Al frente del equipo humano y técnico formado en la Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia está Daniel Suñén, graduado en Mecatrónica y en Organización Empresarial por la EUPLA, quien ha destacado que tras la primera aventura en la anterior edición, en esta ocasión llevan “una de las motos más fuertes”.
Suñén ha explicado que la experiencia previa en 2016 les ha permitido tomar decisiones de gran calado, como el diseño de un chasis nuevo, un moderno basculante y, especialmente, una batería que ha definido “más del año 2020 que del 2018”. “Nos dicen que es muy sofisticada con un desarrollo altamente tecnológico, porque hemos estudiado desde el primer tornillo a la última unión electrónica”, ha agregado.
A esta competición deportiva y académica se han sumado 16 ingenieros y estudiantes de Mecatrónica en la EUPLA que su “jefe de filas” define como un grupo humano con “diferentes mentes, cada día que pasa más locas, con distintos modos de pensar, cada uno con sus ideas, pero todo junto es la verdadera innovación que trasladamos a la moto”.
No en vano, el ganador de la competición no lo será solo por el puesto que obtenga el piloto profesional que lleva su moto en el circuito de Alcañiz, sino que también se valoran aspectos como por ejemplo la elaboración y diseño de la moto, su tecnología, los sistemas de seguridad, la relación de costes en términos de euros, y especialmente la aplicación docente, porque se trata de una competición universitaria.
David Asiain, uno de los profesores que lidera la parte educativa y subdirector de Investigación de la Escuela Universitaria, ha subrayado que se trata de un proyecto “muy importante desde el punto de vista tecnológico, pero también para el alumnado de la Eupla, ya que le permite adquirir conocimientos tecnológicos muy elevados y sumarse a los ámbitos de la innovación y la investigación que se desarrollan en la Escuela”.
A su juicio, presentan un proyecto integral que une los conocimientos de la electrónica, la mecánica y la informática con el software para que la moto eléctrica compita al más alto nivel.
Ya en Alcañiz, el 4 de octubre deberá superar unas exigentes verificaciones técnicas, seguidas de los entrenamientos libres y la clasificación oficial, y por último la carrera “pura y dura” del domingo.
El equipo de la EUPLA acude al circuito de Alcañiz con una moto eléctrica con un motor que rinde 65 caballos y llega a las 7.000 revoluciones, y que puede alcanzar los 190 kilómetros por hora, con una batería de última generación que aporta una autonomía que puede incluso llegar a los 200 kilómetros.