Toni Muedra y Casademont Zaragoza han dado un vuelco al proyecto deportivo este verano. Con la salida de 8 jugadores y el aterrizaje de otros 6, además de un cambio de entrenador, el rumbo del Casademont Zaragoza parece, a priori, encarrilarse de nuevo hacia la dirección correcta en ACB.
Los nuevos fichajes ilusionan, y mucho. Jugadores como Ponitka y Jessup nos dejaron destellos de lo que podían ofrecer al aficionado esta temporada. Otros como Lomazs o Simanic generan dudas e incertidumbre entre la marea roja. ¿Qué tienen en común estos cuatro nombres? La inexperiencia en ACB y el beneficio de la duda.
Ponitka ha demostrado tener por bandera la defensa y la garra en cancha, además de ser un jugador hábil y rápido con el balón que aporta fluidez al juego. Sin embargo, su trayecto en Europa pasa por Rusia y Alemania, dejando en el aire su posible inadaptación al juego español. Lo mismo sucede con Lomazs y Simanic, dos jugadores que en ligas europeas como la alemana, la serbia o la turca, han evidenciado su valía para meter puntos, pero con la duda de la inexperiencia ACB acechando desde atrás.
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— Casademont Zaragoza (@CasademontZGZ) August 27, 2022
Justinian Jessup, un jugador acostumbrado al puro estilo americano sin experiencia en ACB, reivindicó su buena mano ante Fuenlabrada en su debut con Casademont Zaragoza. Su habilidad para el ‘catch and shoot’ y para los tiros tras bote puede facilitar su adaptación. Pero por la otra parte, la defensa y el físico podrían ser sus flaquezas en una liga de exuberante exigencia física. Menos dudas genera Sant-Ross, ya que, el que parece el fichaje estrella del verano, puede adaptarse como un todoterreno tras estar en los mejores equipos del continente.
La otra cara de la moneda
Tras una “casi-fatídica” temporada, Muedra ha conseguido rescatar los restos de un Casademont Zaragoza que estuvo al borde del abismo. Esos restos tienen nombre y apellido: Frankie Ferrari y Christian Mekowulu, dos de los jugadores que fueron casi el eje principal para salvar la categoría. Ferrari cuenta con 3 años de experiencia ACB, y Mekowulu ya ha experimentado la Liga Endesa en estado puro. Por lo que la veteranía está servida.
Yusta, Radoncic y Hlinason deberán asumir el rol de veteranos, pero no por edad (puesto que la edad media entre los tres son 24 años), sino porque se conocen esta liga al pie de la letra. Estos tres, siendo la otra cara de la moneda respecto a las nuevas incorporaciones, tienen que dar un paso adelante tras la salida de jugadores como Rodrigo San Miguel o Stan Okoye y la retirada de Omar Cook. Sobre todo, tras la salida de San Miguel, alguien debe llevar la antorcha que ilumine al grupo. Yusta, después de ocho años en ACB, tiene todas las papeletas para serlo, no tanto a nivel deportivo, sino a nivel de vestuario.