Cuando el esperpento no podía ir a más, resulta que sí. Otra vuelta de tuerca. La Federación Española de Baloncesto obliga a jugar esta noche al Peñas contra el Lleida en la localidad catalana. El partido se había aplazado el martes por la citada Federación debido a la Covid-19, pero se ha desdicho de su decisión en menos de 72 horas.
La última película de los hechos arranca a las 18.30. La Federación que preside Jorge Garbajosa comunica al Levitec Huesca que debe poner rumbo a Lérida para jugar contra el Força Lleida. Quince minutos después lo hace por escrito. El Peñas acata la decisión, pero ya había dicho que en caso de jugar lo iba a hacer en cuadro. No es para menos. Cinco de sus jugadores están pendientes del resultado de las correspondientes PCR, hechas esta mañana en un centro de salud. Y ellos no viajan.
El equipo que se va a enfrentar al Lleida lo va a hacer con los justos y a ello se le añade otra causa tangencial. Lo hará sin su primer entrenador, Sergio Lamúa, que no puede asistir por un tema personal. Será Carlos Lanau, su segundo, quien dirija a los jugadores del Levitec Huesca.
Como el partido había sido aplazado el martes y, de hecho, en la propia web de la Federación, en la pestaña donde se describen los partidos con su fecha y el trío arbitral no aparecía esta tarde -ahora ya sí y los colegiados asignados son Víctor Mas Cagide, Jorge Baena Criado y Eduard Colomer Castelló-, el club no tenía contratado autobús para hacer el desplazamiento. Así pues, ante la obligación, coches particulares.