Mientras los focos del ciclismo mundial apuntan durante estos días a lo que ocurre en las carreteras españolas con la disputa de la tercera de las grandes vueltas por etapas, La Vuelta, otro ciclismo aparece lejos de aquí para quienes no han tenido la fortuna de disputar la ronda española. En su afán globalizador, la UCI lleva la competición ciclista al otro lado del Atlántico, más concretamente hasta Canadá, donde en tres días se disputarán dos pruebas que tendrán ambas como características particulares que se desarrollarán en un circuito cerrado al más puro estilo del Mundial, precisamente en mes de Mundial. todo un acierto de los organizadores.
Las dos citas canadienses contarán con los jóvenes altoragoneses Jorge Arcas y Jaime Castrillo, reclutados por Movistar para el viaje hasta Canadá. Arcas, que finalmente fue descartado para La Vuelta, viene de hacer unas más que destacables actuaciones en Polonia, Holanda y Alemania, con buenas clasificaciones, entrando en fugas importantes y transmitiendo buenas sensaciones pese a verse lastrado por una caída. Por su parte Jaime Castrillo, que lleva en sus piernas recientemente Burgos y Porvenir, ha estado recuperándose de un fuerte golpe en el costado que se produjo a consecuencia de una caída en esta última prueba, la cual no le permitió estar al nivel que el jacetano quería mostrar.
El resto del contingente de Movistar estará formado mayoritariamente por españoles, al contrario de lo que ocurre en La Vuelta. El único extranjero será el portugués Nuno Bico, mientras que entre los españoles y junto a los dos ciclistas aragoneses estarán Marc Soler, Héctor Carretero, Antonio Pedrero y Rafael Valls.
Québec y Montreal
Las dos pruebas canadienses parecen estar sacadas de un mismo patrón. Ambas cuentan con distancias en torno a los 200 kilómetros, ambas se celebran en un circuito urbano y ambas ofertan un trazado que presenta constantes cambios de desnivel y que a buen seguro hará mella en las piernas de los ciclistas con el paso de los kilómetros.
El viernes llega la primera de ellas, el GP Québec, a celebrar en la capital de esta famosa y bella provincia francófona. El circuito, de 12,6 kilómetros y al que darán 16 vueltas, tiene su parte más comprometida en su segunda mitad con tres pequeñas cotas en su parte final. Un día que si está controlado por algún equipo tiene pintas de tener como ganador alguno de los varios clasicómanos que allí se darán cita.
El domingo está reservado para el GP Montreal. La ciudad quebequesa más poblada y seguramente la más importante a nivel mundial no quería dejar pasar la ocasión de tener su propia prueba ciclista dentro del calendario World Tour. Para ello presentan un interesante circuito urbano de similar distancia al de Québec y en el cual tendrán que completar los 195 kilómetros con un desnivel total de unos 4.500 metros, lo que abre el abanico de posibilidades para alzarse con el triunfo. Ya no sólo será cosa de potentes rodadores.